Preocupación del sector hostelero en la Ribeira Sacra por la falta de camareros y cocineros

Los empresarios no encuentran profesionales para atender a la clientela ni personas interesadas en formarse en el oficio

Una camarera atiende unas mesas de la terraza del Centro do Viño. L.A.R.
photo_camera Una camarera atiende unas mesas de la terraza del Centro do Viño. L.A.R.

El sector hostelero de la Ribeira Sacra ha dado la voz de alarma ante la falta de personal para atender sus comedores y terrazas, pero también para trabajar en sus cocinas durante el periodo de verano que acaba de empezar. Así lo reconoce Beatriz Vila Freire, la delegada de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo (Apehl) en la zona.

"Hay una alta petición de puestos de trabajo, lo nunca visto, pero el problema es que los hosteleros no encuentran ni a gente formada ni tan siquiera a jóvenes que con actitud y ganas de trabajar quieran acudir y ser formadas en el propio centro de trabajo".

Vila Freire señala que los profesionales que se forman en los ciclos medios de Cocina y Servicios de Restauración en la escuela de hostelería de Rosende (Sober) "se marchan fuera". No sabe los motivos, pero cree que es necesario evaluar las causas y hacer "autocrítica para revertir esta situación".

No lo dice abiertamente, pero apunta como hándicap las condiciones laborales y, sobre todo, el sueldo. En la Ribeira Sacra este, por el convenio provincial del sector, un camarero percibe en torno a los 1.000 euros mensuales por una jornada de ocho horas y un día de descanso a la semana.

Beatriz Vila aboga por poner todos los medios necesarios para que tanto el puesto de camarero, como de auxiliar de cocina o cocinero "sea atractivo para los jóvenes".

Cree, además, que los padres de estos no valoran esta profesión. "Estoy convencida de que no les gusta ni que la estudien profesionalmente ni que lleguen a formarse en el restaurante al que puedan acceder para aprender el oficio. Existe un claro problema de minusvaloración de estos trabajos, quizá menos en la cocina, pero en el sector de servicios de la restauración, el de camarero, es claro", destacó la delegada de la Apehl en la zona sur de la provincia.

Es por ello que, añadió Beatriz Vila, un hostelero que encuentra a alguien preparado "no lo suelta ni con tenazas. Lo mima porque sabe que es, junto a la calidad de los productos que ofrece, su carta de presentación ante su público, cada vez mayor gracias al creciente número de visitantes que se acercan a conocer la comarca de la Ribeira Sacra".

Tanto la gerencia del consorcio de turismo como la propia Apehl no dudan ni un segundo en señalar que el turismo, y por extensión la hostelería, es la gran oportunidad de negocio de la Ribeira Sacra a corto plazo.

Poco éxito de la escuela de hostelería
La escuela de hostelería Berlarmino Fernández, en Sober, dispone de un ciclo medio de cocina y de otro de servicios de restauración. En este curso, comenzaron una veintena de personas en el primero, pero solo acabaron diez. En el segundo, se matricularon diez y remataron los estudios cuatro.

Desde el centro indicaron que estos números negativos puede deberse a que se trata de gente muy joven que llega con expectativas irreales, quedándose solo aquellos a los les gusta el oficio.

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