El PP advierte que limitar el uso del embalse de Belesar a la producción energética puede arruinar la declaración de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad en 2023.
Los alcaldes de los municipios donde se sitúa el pantano reivindican las actividades culturales y de ocio que se efectúan en él. Para ello, dicen, es necesario garantizar "un nivel de auga estable", pues así se genera "valor engadido".
La presidenta provincial del PP, Elena Candia, se reunió ayer con los regidores populares Pablo Rivas (Portomarín), María José Gómez (Guntín), José Manuel Mato (Paradela), Carlos Armesto (O Saviñao), Manuel Lorenzo Varela (Chantada) y Ramiro Moure (Taboada) para analizar las alegaciones a presentar "fronte á pretensión da Confederación Hidrográfica de condicionar ou limitar o uso do dominio público para garantir a súa explotación racional".
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Los populares indican que la ley "faculta, pero non dá un cheque en branco" a la administración del embalse. Además, desde el PP recuerdan que el origen de este trámite está "provocado, ao parecer, por unha actuación posiblemente neglixente da concesionaria hidroeléctrica, que supuxo danos colaterais a concellos e empresas".
Los alcaldes y Elena Candia se refieren al vaciado del embalse llevado a cabo el pasado verano, investigado por las distintas administraciones públicas ante la posibilidad de una explotación por encima de lo razonable.
Para el PP, poner freno a las iniciativas que diversifiquen la economía local y den vida a los ayuntamientos "é condenalos a formar parte da España baleirada". Los populares recuerdan que los municipios vieron asolagados sus territorios y destacan que actividades fluviales como la navegación "non producen dano algún, a diferenza do uso industrial".
