La casa de la cultura de Chantada fue el lugar elegido por el alcalde de la localidad, Manuel Varela, para convocar a empresarios y políticos de la zona sur de Lugo y norte de Ourense para reivindicar las obras definitivas en la autovía A-56 que conecta las dos provincias y la mejora del pavimento en la N-540, muy deteriorado con el paso de los años.
Para Manuel Varela, se trata de dos infraestructuras determinantes para el futuro de la economía tanto en la Ribeira Sacra como en la zona norte de Ourense. "La A- 56 es la primera que debería estar terminada desde hace años. El proyecto contemplaba su funcionamiento ya en 2009. Casi diez años después seguimos igual y sin perspectivas de mejora si no nos ponemos de acuerdo entre todos los involucrados en esta zona", indicó el regidor.
Varela reconoció echar en falta discursos en esta dirección por parte de Feijóo cuando la pasada semana visitó las instalaciones de la Cooperativa Aira. "Aunque sabemos que depende del Ministerio de Fomento, me sorprendió que el presidente de la Xunta no dirigiera algunas palabras a la importancia de una autovía que conecte Lugo con Ourense que favorezca el flujo de mercancías entre empresas y dinamice la economía de las dos zonas".
En este sentido, el director de compras de Leche Celta, José González Vila, reconoció que la falta de conexiones adecuadas entre Lugo y Ourense ha repercutido en la estrategia comercial de su empresa. "En muchos casos no hemos podido llevar productos frescos a Carballedo, por ejemplo, pero sí a Lalín porque está mucho mejor comunicada. Es urgente ejecutar el proyecto de la A-56, pero si esto no es posible pedimos la reforma inmediata de la N-540".
En representación de la Diputación de Ourense acudió Pablo Pérez, que consideró "básico" el proyecto de la autovía A-56 para el futuro de las dos provincias. "Confío en que lleven adelante el plan. Siempre estaremos con lo que acuerden los alcaldes", apuntó. El diputado se comprometió a "apretar las tuercas" a los miembros de su partido para tratar de poner en marcha las dos iniciativas en discordia.
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad de Santa Águeda, el popular Amador Vázquez, alertó de la desaparición de los pueblos de la zona si no se saca adelante cualquier de los dos planes.
