Plantas acuáticas empiezan a inundar el río Cabe por quinto año consecutivo

El Ayuntamiento propuso hace dos años realizar una limpieza de estas plantas
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photo_camera Las plantas acuáticas en el cauce. L.A.R.

El tramo más urbano del río Cabe, el situado entre el puente medieval y el parque de Os Condes de Monforte, comienza a llenarse de plantas acuáticas por quinto año consecutivo. Se trata de un proceso conocido como eutrofización que se origina debido a la presencia anormal de nutrientes en el agua, principalmente procedentes de vertidos residuales; al embalsamiento del cauce y a las elevadas temperaturas propias de esta época del año.

Además de causar un efecto negativo sobre la imagen del río, la eutrofización tiene una consecuencia negativa sobre la fauna fluvial, ya que las plantas consumen oxígeno, pudiéndose dar un déficit que llegase a afectar a los peces.

Hace dos años, el Ayuntamiento monfortino propuso llevar a cabo una limpieza de estas plantas de tal forma que no se alterase el ecosistema. Solicitó permiso a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), que consultó con la Consellería de Medio Ambiente, organismo que finalmente negó el permiso para arrancar o podar las plantas acuáticas enraizadas en el lecho del cauce.

El Ayuntamiento volverá a dirigirse a la Xunta y la CHMS para defender que se actúe en el cauce

Y es que la administración monfortina no fue capaz de demostrar que se tratasen de plantas invasoras, de ahí el rechazo de Medio Ambiente a llevar a cabo una actuación de limpieza. Entendió que se trataban de plantas propias de cualquier cauce, pero el caso es que hace cinco años no existían y que solamente crecen en el espacio más urbano del río.

Desde el Ayuntamiento señalaron que volverán a dirigirse tanto a la Consellería de Medio Ambiente como a la CHMS para hacerles ver la necesidad de actuar en esta parte del Cabe .

Se intentan buscar fórmulas para que el río tenga el mejor aspecto posible, que no cause alarma vecinal, como la sucedida el pasado año, cuando fueron cientos los vecinos que dieron la voz de alarma por el estado en el que se encontraba, criticando que nadie pusiese los medios necesarios para solucionar tal problema.

Las mayores quejas vecinales registradas hace un año se dieron durante el mes de agosto, sobre todo durante las fiestas patronales, por la imagen de abandono de uno de los referentes de la ciudad, algo que fue compartido por los numerosos visitantes que llegaron a la ciudad.

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