La buena comida casera es la fórmula del hostelero Pío Arza para mantener el tirón del restaurante O Pincho de Monforte, donde al variado menú del día y una carta en la que sobresalen las carnes se unen las pizzas de elaboración artesanal. Todo un abanico de sugerencias que cubre la demanda de jóvenes y mayores.
O Pincho es, además, un establecimiento que invita a sentirse cómodo, con sus amplios comedores y una terraza situada en la parte posterior del inmueble. O Pincho es un lugar donde se puede saborear un buen pulpo á feira o un interesante bacalao, acompañado de una salsa especial sobre un lecho de patatas panaderas, una de las especialidades del local junto a la merluza a la gallega, el pulpo á feira o las almejas a la marinera.
La carne, adquirida a un proveedor local, cuenta con una notable demanda. A los chuletones, entrecots y chuletas de ternera se suma el osobuco. El churrasco de cerdo y de ternera refuerza esta oferta carnívora.
Los competitivos menús del día, que se sirven de lunes a viernes al precio de 12 euros, suelen incluir cinco o seis primeros y otros tantos segundos. No faltan en la oferta platos de cuchara como el caldo, los callos o la fabada, alguna propuesta de pasta y alternativas de carne y pescado. Los miércoles se sirve cocido.
PAELLAS. O Pincho destaca también por sus arroces, con paellas de marisco, de bogavante o mixtas, que se pueden encargar para comer en el local o bien para llevar a casa, al igual que sucede con las pizzas.
En la carta de pizzas artesanales sobresale la gallega, hecha con jamón de york y bacon, que es la más demandada. La Pincho, elaborada con ternera picada y pimientos, y la Lemavos, con productos de la huerta y jamón, cuentan también con muchos adeptos. Las tartas de chocolate, de piña y de queso son algunos de los postres caseros más habituales, al igual que los flanes de huevo y café.
Pío Arza y Manuela López abrieron O Pincho en marzo de 2008 y desde entonces cuentan con una clientela fiel que apuesta por su comida comida tradicional a un coste asumible, lo que hace que este local se haya convertido en una referencia tanto para los monfortinos como para la gente que está de paso en la ciudad.