Un experto pescador de la Ribeira Sacra, Daniel Otero Veiga, fue capaz de hacerse con un ejemplar de trucha de unos cuatro kilogramos de peso y casi 70 centímetros de longitud. La pieza fue capturada en el río Miño, en concreto a su paso por el municipio de Chantada a la altura de Belesar.
Hacía muchos años que no se registraba la captura de una trucha de tales dimensiones y peso. Daniel Otero indicó que utilizó como cebo una lombriz y tuvo que luchar con el pez durante 20 minutos para poder sacarlo del agua. Su experiencia como pescador sirvió para agotar a la trucha en sus intentos de soltarse del anzuelo. Una vez cansada logró recoger sedal y acercarla hasta la orilla para recogerla en una red de pesca antes de depositarla en su zurrón de pesca.