Navidad contra la despoblación

Los pocos vecinos que quedan en la parroquia bovedense de Mosteiro asumen su decoración e iluminación en estas épocas, para la cual se valen sobre todo de material y objetos reciclados
Raquel Armesto y Álvaro Goyanes presumen de las luces y adornos navideños de Mosteiro. EP
photo_camera Raquel Armesto y Álvaro Goyanes presumen de las luces y adornos navideños de Mosteiro. EP

Mosteiro es una parroquia de Bóveda en la que apenas quedan siete vecinos. Además, casi todos van y vienen. No permanecen todo el año en el lugar. A pesar de ello han decidido asumir la decoración e iluminación en los exteriores, para demostrar que este pequeño núcleo de población no está vacío y tiene vida.

Entre los promotores de la iniciativa se encuentran Raquel Armesto y su marido, Álvaro Goyanes. Ella es madrileña y él, natural de Bóveda. Residen en Mosteiro y se han puesto de acuerdo con el resto de habitantes para poner por los alrededores los adornos y luces típicas de estas fechas.

"La aldea es muy pequeña y se presta. Hemos tenido éxito, porque incluso viene gente con niños desde otros ayuntamientos, como O Incio y Monforte, para ver las luces y hacerse fotos", cuenta Raquel, quien añade que el material utilizado en la decoración consiste, sobre todo, en objetos reciclados. "Intentamos comprar lo menos posible", afirma.

Un belén, elfos, animales y ángeles 

Las luces y adornos municipales no llegan hasta Mosteiro, pero el Ayuntamiento de Bóveda pone su parte para que la parroquia luzca casi como cualquier casco urbano en Navidad. "Nos dejan conectar la iluminación a la red pública", indica Raquel.

Cada día, a las 18.30 horas, se hace la luz. Entonces, uno de los elementos que más destaca es el particular belén montado en un nogal. La fachada de la iglesia sorprende a los visitantes con una gran estrella, al igual que árboles (iluminados algunos de ellos) y muros. Además, en el acceso a una vivienda, los vecinos han instalado un buzón para enviar cartas a Papá Noel y los Reyes Magos.

"El buzón es para niños y no tan niños. Mucha gente nos deja mensajes animándonos a seguir por esta línea, decorando la aldea con la misma mentalidad", subraya Raquel Armesto.

Gnomos y elfos elaborados con troncos invaden estas fechas la parroquia, donde cápsulas de café vacías se aprovechan como adornos y hay animales, como ciervos y ovejas, o ángeles hechos con madera o porexpán. Por si fuese poco, una gran pancarta con letras elaboradas con bellotas recibe a los visitantes con el mensaje "Mosteiro deséxavos bo Nadal". Y es que en estas épocas tampoco está de más resistirse al abandono del rural.

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