La Guardia Civil sigue investigando el caso del falso delito de secuestro y extorsión del que se acusa a una joven de Chantada, que simuló haber sido raptada para pedir a sus padres un rescate de 7.000 euros. La joven, según pudo saber este diario, se hizo responsable de todo el plan, pero los agentes sospechan que lo hizo presionada por las amenazas de un clan muy activo de narcotraficantes que opera en la zona de Chantada, de origen dominicano, a los que la chica debería una importante cantidad de dinero.
La joven fue detenida en Lugo junto a un amigo de nacionalidad marroquí que le guardaba la ropa en su casa en el momento de ser localizada, y que fue puesto en libertad tras prestar declaración, después de que se desmontara el burdo plan que tramó, en el que llegó a enviar fotografías a sus padres en las que aparecía maniatada y grabaciones de voces masculinas que aseguraban que la matarían si los progenitores no les daban 7.000 euros.
Los padres, ante la imposibilidad de conseguir el dinero, acudieron a la Guardia Civil, que desmontó la operación. Ahora, tratan de identificar a las personas que colaboraron con ella en el montaje del secuestro, en especial a quienes hicieron las grabaciones. Este diario pudo confirmar que alguna de esas personas ya está identificada.
COMPRA FALLIDA. Sin embargo, el principal peligro parece enfocarse hacia esa grupo de narcotraficantes que domina el mercado de la cocaína en la zona de Chantada. Según algunas informaciones, serían ellos los que habrían facilitado una importante cantidad de dinero a la chica, de 22 años y consumidora habitual, para que esta realizara una compra fuera de la provincia.
Pero esa compra salió mal y la joven perdió tanto el dinero como la mercancía, por lo que podría estar sufriendo amenazas serias contra su vida que la habrían impulsado a idear la trama de la extorsión a sus padres para conseguir el dinero.
