La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para determinar qué ocurrió exactamente la madrugada del sábado en un inmueble de la Rúa Malvarón de Monforte en el que una mujer acuchilló presuntamente a su pareja en el cuello, después limpió el escenario de la agresión y posteriormente llamó al 112 para alertar de lo sucedido.
El hombre, de unos 50 años de edad, prácticamente ciego y con graves problemas de movilidad, seguía este lunes ingresado en el hospital comarcal de Monforte recuperándose del corte en el cuello. La mujer, con problemas de salud mental, ingresó a primera hora de la tarde en la prisión de Bonxe tras pasar por el juzgado de Monforte, acusada de intento de homicidio.
Ella llegó a la sede judicial poco antes de las doce de la mañana procedente de la comisaría monfortina, donde estaba detenida desde que ocurrieron los hechos. Entró a cara descubierta y estuvo en el juzgado hasta cerca de las tres de la tarde, cuando salió esposada para ingresar directamente en el centro penitenciario de Bonxe. Se acogió a su derecho de no declarar ya que se encontraba especialmente nerviosa, pero el juez, basándose en la información aportada por los integrantes de la patrulla de seguridad ciudadana de Monforte que atendieron los hechos y que le salvaron la vida al hombre, optó por enviarla a prisión.
La intervención de los agentes fue fundamental para salvarle la vida al hombre, que se estaba desangrando
Según las fuentes consultadas por este diario, la mujer llamó al 112 el sábado de madrugada alarmando de que estaba siendo víctima de un episodio de violencia de género. Cuando los agentes llegaron al domicilio se encontraron al hombre malherido sangrando abundantemente por un corte por el cuello. Le taponaron la herida y le socorrieron mientras no llegaban los efectivos del 061. Cuando llegó la ambulancia el varón fue trasladado al centro hospitalario monfortino, donde este lunes permanecía ingresado aunque su evolución era muy favorable.
DETENIDA. En un primer momento, la mujer explicó a todo el personal que se desplazó a la vivienda que el hombre había intentado agredirla y que después había querido suicidarse.
Sin embargo, las condiciones físicas del hombre (con una gran invalidez), las características de la herida que presentaba y el aspecto de la estancia, que acababa de ser limpiada, llevaron a los agentes a detener a la mujer como supuesta autora de un delito de tentativa de homicidio.
