Los monfortinos se vuelcan con el circo Nevada, varado desde el día 10

Les llevan pan, huevos, patatas y un restaurante les envió varias pizzas. Cáritas también los apoya
Javier Segura, bajo la carpa de su circo montado en la finca de O Baldomero. L.A.R.
photo_camera Javier Segura, bajo la carpa de su circo montado en la finca de O Baldomero. L.A.R.

Los monfortinos han mostrado su cara más solidaria con las catorce personas que integran el circo Nevada, entre ellas tres niños de cinco, nueve y quince años y una señora que acaba de cumplir los 93. Llegaron el pasado día 10 a la ciudad para realizar varios pases de su espectáculo dirigidos al público infantil pero se desató la pandemia del coronavirus y no pudieron actuar. Ello causó el caos en esta pequeña comunidad circense, pues como señaló el dueño de esta empresa familiar, Javier Segura, "si no trabajamos, no comemos".

El grupo pasa por un momento muy difícil, crítico, pero Javier Segura destacó en la tarde de este jueves "la solidaridad de este pueblo", por los vecinos de Monforte. Hasta el conocido como campo de O Baldomero, un amplio solar donde está instalada la carpa y las autocaravanas en las que viven los miembros del circo Nevada, se acercaron varias personas para prestarles ayuda. "Apareció una furgoneta para entregarnos varias barras de pan y unas señoras nos trajeron huevos y patatas. También de un restaurante de cuyo nombre, lo siento, no me acuerdo, nos facilitó seis grandes pizzas de forma totalmente gratis".

Javier Segura agradece toda esta ayuda, como la prestada por Cáritas, que les ha proporcionado comida no perecedera, como pasta y arroz, para poder salir adelante mientras dure la cuarentena y tengan que permanecer en Monforte.

"La verdad es que no sé cómo vamos a salir de esta. Estamos aquí, sin apenas dinero y a 600 kilómetros de nuestra casa". Y es que la mayor parte de los integrantes del circo Nevada son de la localidad cacereña de Talayuela, de poco más de 7.000 habitantes.

"Todos nuestros ahorros se esfumaron en las reparaciones necesarias, por lo que ahora estamos a dos velas"

Javier Segura indicó que sin apoyo no podrán regresar a su pueblo. "Para ello hay que llenar de combustible todos los vehículos y por desgracia no disponemos de fondos para ello".

Y es que el 2020 está siendo un ‘annus horrobilis’ para el circo Nevada, ya que sufrió varios infortunios debido a las inclemencias del tiempo desde finales del pasado año, primero en Asturias y luego en el norte de la provincia de Lugo, en concreto en Ribadeo, donde un vendaval afectó seriamente la carpa.

"Todos nuestros ahorros se esfumaron en las reparaciones necesarias, por lo que ahora estamos a dos velas. Como decía antes, si no trabajamos no comemos y si por el momento estamos saliendo de este mal trago es gracias a la solidaridad de los monfortinos.

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