El deporte debe ser una herramienta integradora, un transmisor de valores. Sin embargo, todavía quedan muchas barreras por salvar. En Monforte, la llegada de Xurxo Fortes para dar clase de Educación Física en el instituto Río Cabe favorece que una de ellas, que además cuenta con un tamaño considerable, esté a punto de sortearse. Cuatro jóvenes monfortinos con trastorno del espectro autista (TEA) han empezado a entrenarse estas semanas con el Calasancio y el Ribeira Sacra. Para ello ha sido fundamental la experiencia de Fortes en este tipo iniciativas.
Y es que el docente fue el artífice en 2019 en Vigo del caso Álex, jugador del AD Montecastelo que dispuso de la primera licencia PDA (Persona Discapacitada Autorizada) en España.
"Ajustamos el contexto federativo a las personas con diversidad intelectual y no a la inversa, como sucedía hasta entonces", explica Xurxo Fortes, orgulloso de "entrenar a Álex en mi equipo y abrir las puertas a otros niños y niñas, avanzando hacia la inclusión social del deporte para todos".
Hace unas semanas, también en Vigo, un chico de 19 años llamado Pedro se convirtió en el primero en romper una barrera de edad. A pesar de ser sénior, gracias a una licencia PDA juega con los juveniles del CD Coia.
Las licencias PDA sirven para ajustar el contexto federativo a las personas con diversidad intelectual y no al revés», explica Xurxo Fortes
Ese sueño es el que se persigue ahora en Monforte con cuatro jóvenes. Dos de ellos, de doce y 13 años de edad, se entrenan con el equipo alevín B del Calasancio. Otro, de 20, ha pasado a formar parte de los cadetes del mismo club y un cuarto se está probando en las filas del Club Voleibol Ribeira Sacra. En breve podrían ser las primeras licencias PDA de Monforte. Actualmente hay 14 en toda Galicia.
POSIBILIDADES. Jugar en una categoría inferior a la que les correspondería por edad pero más adaptada a sus capacidades es la finalidad de estas licencias. Hasta ahora, solo se había permitido en las etapas iniciales de un deportista, con prebenjamines integrados en el nivel llamado biberones.
De esta forma se permite que niños en circunstancias especiales puedan seguir disfrutando de su deporte preferido. "En una sociedad tan competitiva como la actual da gusto ver a clubs implicados en una labor social, lo que debe marcar también el deporte base", comenta Xurxo Fortes, que atiende a este periódico antes de iniciar uno de sus pupilos un entrenamiento en el campo de fútbol Luis Bodegas.
Hay que agradecer al Calasancio y al Ribeira Sacra por abrir las puertas a entrenarse en un campo adaptado», añade Xurxo Fortes
Fortes lleva poco en Monforte, pero dice estar muy contento con lo que ha visto y agradecido por la predisposición del mundo del deporte local a la inclusión de aquellos que lo tienen más difícil por sus circunstancias. "Estoy muy agradecido a Ramonín, del Calasancio, o Manolo Martínez, del Ribeira Sacra, por abrirnos las puertas para entrenarnos y competir en este marco adaptado", indica Xurxo Fortes.
El docente valora, además, el papel de "personas sensibles y empáticas como Diego, Christian, Yoraxi y Adrián", fundamental para ofrecer a chicos de Monforte y su comarca oportunidades de participación deportiva que lamentablemente no habían disfrutado hasta ahora".
Por el momento, los verdaderos protagonistas de esta historia llevan apenas dos entrenamientos, pero la valoración de Fortes es muy positiva. "Se lo están pasando de maravilla. Es una oportunidad muy buena para unos niños con importantes limitaciones físicas y sociales. Les cuesta entrar en círculos nuevos y necesitan rutinas muy fijas, por eso es importante darles confianza y animarles", asegura el profesor y entrenador.