En la casa consistorial de Monforte se recibió hace 135 años una misiva en la que se leía: "El Rey (q.D.g) se ha dignado a expedir por este Ministerio el Real Decreto siguiente: Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a la Villa de Monforte, provincia de Lugo, por el aumento de su población, progreso de su industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía Constitucional, vengo en concederle el título de Ciudad. Dado en Palacio a 27 de enero de 1885 —Alfonso XII— el Ministro de la Gobernación Francisco Romero Robledo. De orden de S.M. lo comunico a V.S. para su conocimiento y demás efectos".
La inauguración de la línea férrea Palencia-A Coruña dos años antes había supuesto un importante motor económico para la ciudad del Cabe y su comarca, siendo determinante para un rápido desarrollo. En los actos oficiales de apertura de la vía del ferrocarril se celebraron en la estación de Monforte, siendo presididos o presididos por Alfonso XII, el mismo que le concedió el título de ciudad solamente dos años después.
Y es que las mejoras para las localidades por las que pasaba el ferrocarril en aquella época eran transcendentales.
EL TREN. En el caso de Monforte fueron muy profundas, ya que se convirtió en uno de los nudos ferroviarios más importantes de España y la estación principal de Galicia, con carga y descarga de mercancías, depósitos y talleres de máquinas, almacenes y numerosos trabajadores unidos al tren de forma directa o indirecta, convirtiéndose así el ferrocarril en un complejo entramado económico que representó el eje central de la vida de la comarca de Lemos.
Esa bonanza ligada a la actividad ferroviaria empezó a decaer en el último cuarto del siglo XX, coincidiendo con el paulatino desmantelamiento de los servicios con los que contaba la estación y su traslado a localidades como Ourense o León.
El arqueólogo Álvarez Merayo apuntó que los monfortinos cuentan con "unha muralla de 800 metros totalmente desaproveitados"
El BNG de Monforte quiso recordar esos 135 años de la concesión del título de ciudad con una ruta por el casco antiguo monfortino quiada por una guía oficial de tursimo, Rosana Prieto Florines, al mismo tiempo edil del partido nacionalista en el Ayuntamiento de Pantón; y por Iván Álvarez Merayo, arqueólogo.
MURALLA MEDIEVAL. Merayo centró buena parte de su intervención en hablar de la muralla medieval de la fortaleza de los Lemos. Dijo que sigue siendo "un patrimonio pouco coñecido, tanto desde o punto de vista científico como turístico". Añadió que los monfortinos cuentan con "unha muralla de 800 metros totalmente desaproveitados, perdidos, cun aspecto bastante ruinoso".
Con todo, concluyó que la puesta en valor de la muralla "contribuiría a dar vida ao conxunto histórico e a levantar turísticamente a cidade. Sería un recurso máis para sumar na candidatura da Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial da Humanidade".
Tras la visita por las calles del burgo medieval, el centenar de asistentes se desplazaron hasta el barrio de A Estación para brindar por ese título otorgado hace 135 años, pero al mismo tiempo para reclamar mayores y mejores inversiones en la red ferroviaria y la reactivación comercial de la barriada, indicó el BNG.
