Tres menores, posibles autores de la oleada de robos en Monforte

La Policía Nacional detuvo a un joven que considera cabecilla del grupo, escapado de un centro de acogida, donde ha vuelto a ingresar

Estado en el que quedó una tragaperras en el bar Puente Romano. AEP
photo_camera Estado en el que quedó una tragaperras en el bar Puente Romano. AEP

La Policía Nacional ha identificado a las tres personas que, supuestamente, cometieron desde el pasado día 2 de este mes numerosos robos en establecimientos comerciales y hosteleros de Monforte. Según pudo saber este diario, se trata de tres menores de edad, todos vecinos de la ciudad del Cabe. Uno es de nacionalidad española, al que se considera el cabecilla del grupo; mientras que los otros dos son originarios de Rumanía y de la República Dominicana.

Uno de ellos ya ha sido detenido, el supuesto organizador de los hechos delictivos, que se encontraba escapado de un centro de acogida situado en la provincia de Ourense, del que se ha fugado en varias ocasiones. Tras su detención ha regresado al lugar donde desde hace varios años está bajo custodia.

EL DE LA CATANA. Se trata de un joven que ahora tiene 17 años y que hace dos fue detenido por la Policía Nacional de Monforte después de haber amenazado con una espada tipo catana, con una hoja de 55 centímetros de longitud, a dos agentes que tuvieron que reducirle, no sin dificultades, ya que había opuesto una fuerte resistencia.

De hecho, los policías habían sufrido lesiones en el momento de su detención, que se llevó a cabo en la casa de su madre, situada en la parroquia de Ribasaltas.

Por lo que respecta a sus compinches, ya identificados, la Policía Nacional intenta dar con su paradero a fin de que pasen a disposición judicial y dar por cerrado este caso. Esta oleada de robos en pleno centro de Monforte causó una gran alarma entre el vecindario.

LOS ROBOS. A los jóvenes se les acusa de ser los responsables del robo en tres establecimientos comerciales y en una cafetería el pasado día 2. Los locales fueron saqueados de madrugada tras reventar las cerraduras de las puertas de acceso.

Fue determinante para su identificación las imágenes grabadas por un sistema de videovigilancia de la cafetería del hotel Puente Romano, donde entraron y en pocos minutos fueron capaces de reventar la máquina tragaperras.

En días posteriores, los jóvenes entraron en otros locales, como en un conocido restaurante de la Rúa Duquesa de Alba o en un establecimiento del barrio de A Estación.

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