La vida ha cambiado mucho desde 2006. Entonces no había Instagram, WhatsApp ni Twitter, pero Mägo de Oz ya estaba (llevaba mucho tiempo, de hecho) sobre los escenarios. El verano de aquel año, el mítico grupo madrileño de folk metal visitó Monforte con motivo de las fiestas patronales. En 2022, 16 años después, volvió a actuar en A Compañía. La vida ha cambiado también para ellos. Solo repitieron dos de los integrantes de la banda que hicieron vibrar a sus fans la primera vez.
Mägo de Oz ni siquiera pudo contar con su formación habitual en la ciudad del río Cabe. Dos de sus cantantes están de baja por problemas de salud y tuvieron que ser sustituidos por vocalistas de otros grupos, entre ellos Tete Novoa, del grupo Saratoga, que puso su voz a las canciones más clásicas, las que antes cantaba el carismático José Andrea. Eso no pareció mermar las ansias del público, que a pesar de la amenaza de lluvia abarrotó la explanada de A Compañía. Fue el broche de oro a las fiestas más largas de Monforte.
#Monforte 🎻 @MAGODEOZOFIC regresó a la ciudad del río Cabe, donde ya actuó en 2006, y ofreció un concierto con algunos de sus temas clásicos, mezclados con otros más recientes https://t.co/EH9t6JO2RB pic.twitter.com/A0vcnhzQIK
— RibeiraSacra_EP (@RibeiraSacra_EP) August 17, 2022
El agua cayó suave pero constantemente y obligó a abrir más de un paraguas. En primera fila, mucha chaqueta de cuero, camisetas negras y padres nostálgicos, de los que vivieron el lanzamiento de alguno de los himnos que Mägo de Oz regaló al rock nacional, acompañando a sus hijos. Dos niños incluso se acomodaron detrás de sus pequeñas baterías para ver el concierto acompañados de sus familias, llegadas desde El Bierzo.
Mägo de Oz dio un concierto con mayoría de canciones nuevas, publicadas en los últimos años, como Resacosix en Pandemia, La dama del mar, El aplauso herido, Tu madre es una cabra o Bandera negra. Pero con las que más vibró el público fue con las clásicas, las del Mägo de Oz de toda la vida. De hecho, la banda eligió dos himnos, La costa del silencio (una canción lanzada en 2003 con motivo del Prestige y que sigue estando lamentablemente vigente) y Fiesta Pagana, para cerrar el segundo concierto de su historia en Monforte.
FUEGOS. El concierto de Mägo de Oz cogió el relevo de los fuegos artificiales de agua. Lanzados desde el Paseo do Malecón, pocos en Monforte se los quisieron perder. Y es que en la ciudad del río Cabe no cabía ni un alfiler, a pesar de que el día siguiente es jornada laborable. El público demostró que, después de dos años de ausencia debido a la pandemia, había muchas ganas de fiestas.