Llenar de contenido el museo de la minería romana costará 70.000 euros

El Concello de Ribas de Sil espera abrir las instalaciones en septiembre del próximo año
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photo_camera Vistas del museo y del cámping construidos en San Clodio. EP

El museo centrado en la minería extractiva de oro en el valle de Quiroga que ha sido levantado en la localidad de San Clodio, en el municipio de Ribas de Si, para dar cuenta de cómo los romanos, cuando se asentaron allá por el siglo V en esta zona y en la vecina Ponferrada (Las Médulas), ya está rematado. Ahora solo queda llenar de contenido el espacio, para lo que el Ayuntamiento ribasilense dispone de 70.000 euros, inversión que apoyará el GDR Ribeira Sacra-Courel.

El primer teniente de alcalde, Roberto Castro, destacó el compromiso de los alumnos trabajadores de los dos últimos talleres Sillor, ya que fueron los encargados de levantar la edificación que dispone de una superficie de 200 metros cuadrados integrado en el entorno del futuro llamado geocámping de San Clodio.

En el museo se instalará una veintena de paneles en los que se explicará la forma en la qué los romanos extraían el preciado metal en la comarca quiroguesa, el número de minas que se pueden visitar en la zona y una relación de rutas de senderismo, entre otras muchas informaciones de interés.

Las obras del cámping situado en el entorno han concluido y solo falta colocar el mobiliario

Las salas se completarán con tres grandes maquetas tanto del territorio como de las minas más importantes de la comarca, como es el caso de la de O Covallón, sin olvidarse del túnel que los romanos horadaron en un monte situado en Montefurado para desviar el río Sil y sacar oro del aluvión del cauce que habían secado. A todo ello se le sumarán nueve vitrinas con reproducciones de utensilios y adornos de la época romana y castrexa, así como dos equipos audiovisuales.

Roberto Castro espera que el espacio museístico pueda abrir sus puertas, como muy tarde, en el mes de septiembre del próximo año.

Al mismo tiempo se concluyó la construcción de un cámping en el espacio ocupado por el museo. En el espacio habilitado cerca de la playa fluvial del río Sil ya se han colocado los ocho bungalós con los que contará. Lo peculiar de estas pequeñas viviendas es que son contenedores de transporte marítimo reciclados.

Roberto Castro señaló que solamente falta dotarlos de mobiliario, enseres que ya han sido adquiridos, destacó.

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