Las manos que sanan al Lugo

El chantadés Antón Eiré es desde hace tres campañas el recuperador de lesionados del club

Antón Eiré (primero por la izquierda), durante una sesión de entrenamiento del Lugo. EP
photo_camera Antón Eiré (primero por la izquierda), durante una sesión de entrenamiento del Lugo. EP

Los equipos de fútbol se han profesionalizado hasta tal punto que cualquier detalle se trabaja y se planifica durante la semana con un técnico especializado. Hubo épocas en las que prácticamente todos los aspectos relacionados con la preparación eran responsabilidad del entrenador. Hoy en día, las tareas se reparten entre profesionales cada vez más cualificados.

Antón Eiré, nacido hace 27 años en Chantada, señala que no hace mucho había un vacío entre la lesión de un jugador y su vuelta a los terrenos de juego. Faltaba una figura que se ocupara de preparar al futbolista durante su recuperación. Ahí encontró su nicho. El joven técnico es desde hace dos temporadas y media el recuperador de lesionados del primer equipo del CD Lugo.

Ayudar a un jugador a salir de una lesión es la labor principal de Antón Eiré en el club, pero no la única. "Tamén traballamos aspectos relacionados coa prevención e a nivel individual facemos cos xogadores exercicios complementarios", dice.

Sus inicios fueron en la SD Chantada, equipo desde el que dio el salto al conjunto rojiblanco

Su llegada a la Segunda División del fútbol español ha llegado tras un paso inicial por uno de los clubes de su municipio natal, la SD Chantada. Allí comenzó como preparador físico y entrenador ayudante del cuadro filial, aunque pronto se centró en la recuperación de lesiones.

Su llegada al Lugo fue fruto de algo tan común como enviar un currículum. Cuando Kiko Corredoira subió desde las categorías inferiores al puesto de preparador físico del primer equipo —donde se mantiene—, la entidad que preside Tino Saqués llamó a Antón Eiré para ocupar esa vacante con los equipos de fútbol base.

El de Chantada se encaramó al mundo profesional de la mano del entrenador José Durán, en febrero de 2016. Ahí se quedó. Tras Durán, dirigieron al Lugo en Segunda Luis César Sampedro, Francisco y, actualmente, Javi López. Todos han contado con las manos sanadoras de Antón Eiré.

"Síntome moi afortunado e procuro gozar do día a día, porque o fútbol profesional é moi volátil", señaló el recuperador de lesionados del Lugo. Sobre su futuro, no descarta nada, aunque tampoco piensa en algo concreto. "Estou centrado no presente. A de readaptador é unha formación moi específica e hai que pensar cen por cen nela, pero claro que me gustaría ser preparador físico sempre que se poida. É a miña gran paixón", concluye.

Comentarios