Los juristas dirán qué hacer con el polémico edificio de Santa Ana en Chantada

Un informe jurídico esclarecerá cuál es la situación en la que se encuentra el edificio sin terminar ubicado en la Praza de Santa Ana, en pleno centro de Chantada. El inmueble, que pertenece a Sareb, es objeto de una importante controversia entre los vecinos y los partidos que conforman la oposición al gobierno local de la formación Independentes das Terras do Asma (Inta).

En el último pleno de la corporación se aprobó por unanimidad uno de los puntos de la moción presentada por la formación Por Chantada, en la que se incluía la elaboración de dicho informe. En el documento se sintetizará todo el proceso judicial que el Ayuntamiento ha mantenido hasta la fecha en relación al esqueleto del edificio y se decidirá qué hacer al respecto.

El alcalde, Manuel Lorenzo Varela, indicó en su día que la sociedad propietaria del bloque y el Ayuntamiento llegaron a ir a un juicio por vía contencioso-administrativa con resultado negativo para la administración local. "Barallouse que o informe podería estar entre marzo e maio", señaló el portavoz de Por Chantada, Antón Fente.

A lo largo del último año, los diferentes partidos de la oposición se han hecho eco de diferentes problemáticas que han rodeado al inmueble. En su día, el PP advirtió sobre la presencia de niños y jóvenes haciéndose selfies en el interior del edificio. Su portavoz municipal, Javier Rodríguez Medela, afirmó que desde que su grupo dio la voz de alarma "o Concello tomou medidas e tapiou os accesos". A su vez, el grupo local del PSOE solicitó el historial cronológico del inmueble para analizarlo. "Nel vimos cousas que non cadraban", aseguró la portavoz socialista, Raquel López, quien acusa directamente al alcalde de haber permitido la situación.

La moción de por Por Chantada incluía otros dos puntos. En uno de ellos se demandaba un informe técnico y que reconociese el edificio como "ilegal". Solo se admitió el primero y todos los partidos votaron a favor del mismo. El documento determinará los pasos contra un edificio que también genera críticas por el feísmo.