Una joven de 24 años de edad perdió la vida este sábado en Quiroga tras chocar el vehículo en el que viajaba contra una de las medianas que separan los carriles de circulación de la carretera N-120. El conductor del coche siniestrado, un Seat Ibiza, tiene 20 años y pudo abandonar el turismo por su propio pie, aunque fue evacuado al hospital comarcal de Monforte.
Todo ocurrió alrededor de las 11.00 horas. Un testigo del suceso llamó al servicio de emergencias del 112 para informar de lo ocurrido. Por causas que no han sido notificadas, el vehículo se salió de la vía e impactó contra la mediana.
El accidente ocurrió en el punto kilométrico 500.5, en el término municipal de Quiroga. Se trata de un tramo de tres carriles señalado por su peligrosidad.
Ante la gravedad de lo sucedido se decidió movilizar el helicóptero medicalizado del 061 con base en Ourense, dos ambulancias y un equipo médico del Punto de Atención Continuada (PAC) del centro de salud de Quiroga.
También se desplazaron los bomberos del parque comarcal de Monforte para ayudar a sacar del coche el cuerpo de la joven fallecida. Para ello fue necesario abrir una tercera puerta, pues el vehículo quedó en muy mal estado.
La intervención del helicóptero no fue necesaria al perder la vida la víctima en estado más grave. El conductor fue trasladado en ambulancia. Fuentes consultadas señalaron que estaba muy nervioso y afectado por el acontecimiento.
El espectacular dispositivo contó también con la ayuda del Grupo de Emergencias Supramunicipales (GES) de Folgoso do Courel y la Guardia Civil de Tráfico. La circulación estuvo cortada un buen rato debido al aterrizaje del helicóptero en plena carretera.
El accidente causó una gran conmoción en toda la comarca de Quiroga. A lo largo de la jornada del sábado se sucedieron los mensajes de pesar en las redes sociales, lamentando tanto la muerte de la mujer como su temprana edad. Muchos usuarios apuntaron igualmente la alta peligrosidad de la N-120 en varios puntos y destacaron que los siniestros son bastante frecuentes en ellos.
La joven fallecida trabajaba como camarera en un establecimiento hostelero de San Clodio, la capitalidad de Ribas de Sil. La mujer se había empadronado en este municipio hacía poco tiempo y era muy conocida y querida en Folgoso do Courel, ya que durante varios años desempeñó su profesión en O Mirador.
El joven que conducía el coche es un amigo de la fallecida que, igual que ella hacía, trabaja en un bar de la misma localidad.
