Investigan a un experto en artes marciales por robos en Sarria, Chantada y Monforte

Actuó en más puntos de la comunidad gallega, Asturias y León
El caco. GUARDIA CIVIL
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La Guardia Civil, en el marco de la operación Tropilate 1, investiga a un ciudadano rumano sin domicilio conocido, experto en artes marciales y boxeo, por un centenar de robos con fuerza perpetrados entre los años 2019 y 2020 en establecimientos comerciales de Galicia, Asturias y León.

La persona investigada se encuentra en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas (León) en espera de ser juzgado.

Las investigaciones por parte de la Guardia Civil, llevadas a cabo por efectivos del equipo de policía judicial de Monforte de Lemos, fueron iniciadas en el segundo semestre del año 2019, a raíz “de la proliferación de robos en establecimientos comerciales” en localidades del sur de la provincia de Lugo.

“El análisis pormenorizado” de las pruebas recopiladas en relación con los robos que se habían cometido en septiembre del año 2019 en la demarcación territorial del equipo de Policía Judicial de Monforte “fue determinante para concluir que no solo podían haber sido perpetrados por la misma persona, sino que guardaban estrecha relación con otros con el mismo modus operandi cometidos en distintas localidades de esta provincia y limítrofes”.

“Violentaba las cerraduras de las puertas y, una vez en el interior, sustraía la recaudación de las máquinas recreativas, registradoras y expendedoras de tabaco”

En esta operación, los agentes encargados del caso tuvieron que realizar “un exhaustivo análisis comparativo de las inspecciones oculares que se realizaron en su día en los lugares donde” fueron cometidos los robos, así como de las grabaciones de las cámaras de vigilancia que poseían algunos de los locales comerciales afectados.

La investigación permitió determinar que “el modus operandi es prácticamente idéntico en todos los casos”, porque el supuesto ladrón “estudiaba previamente el terreno, visitando gran parte de los establecimientos durante el día”, y aprovechaba esos momentos “para comprobar las medidas de seguridad existentes, especialmente en lo referente a sistemas de alarma y cierre”.

Posteriormente, para acceder a los establecimientos, “violentaba las cerraduras de las puertas y, una vez en el interior, sustraía la recaudación de las máquinas recreativas, registradoras y expendedoras de tabaco”, además de originar “cuantiosos daños materiales”.

Habitualmente, el sospechoso se “se trasladaba entre localidades durante el día” y estacionaba su coche en calles poco transitadas, para regresar al vehículo, después de haber perpetrado los robos a altas horas de la madrugada.

Confirmaron que se trataba de una persona “ágil y muy entrenada, experto en artes marciales y boxeo”

Como el vehículo que usaba era “lo suficientemente amplio”, conseguía ocultarse y dormir hasta la mañana siguiente, de modo que evitaba ser detectado en los controles policiales que se ponían en marcha tras activarse algún sistema de alarma o después de ser visto por algún testigo.

Por su forma de actuar, los investigadores confirmaron que se trataba de una persona “ágil y muy entrenada, experto en artes marciales y boxeo”, de modo que podía llegar a ser “peligroso en caso de verse acorralado”.

La forma de vestir del supuesto ladrón también era “muy característica, dado que “en la mayor parte” de los robos “usaba un gorro de tipo pescador” y siempre llevaba guantes y pasamontañas, además de herramientas como “patas de cabra, linterna, destornilladores e incluso varios juegos de mandos a distancia, todo ello en una mochila que solía” portar a su espalda.

Como resultado de esta investigación, han sido esclarecidos numerosos robos con fuerza cometidos en la zona noroeste de España, en veintiún partidos judiciales y más de treinta municipios.

Entre los más afectados en la provincia de Lugo figuran las localidades de Sarria, Chantada y Monforte; en la provincia de A Coruña, los términos municipales de Pontedeume, Betanzos, Melide, Negreira y Arzúa;en Ourense; la zona de San Cibrao das Viñas; en Pontevedra, los municipios de Ponte Caldelas, Caldas de Reis, A Estrada y Silleda.

También actuó, supuestamente, en los términos municipales de Camponaraya, en Ponferrada; Castropol, en Asturias, y Benavente, en Zamora.

Su actividad llegó a generar una gran alarma durante los años 2019 y 2020 entre los empresarios de las provincias afectadas, debido al elevado número de robos en establecimientos de hostelería, a las cantidades sustraídas y a los daños causados, que en total ascienden a más de medio millón de euros.