El caso de la mujer de nacionalidad alemana investigada en O Saviñao por presuntos malos tratos a casi un centenar de perros, cuatro gatos y 17 caballos ha causado una gran conmoción en el municipio, pero principalmente en la parroquia donde han tenido lugar los hechos, Vilelos. Los vecinos reaccionaron con sorpresa ante lo ocurrido.
"Non nos comunicamos moito con eles, porque non falan español nin galego, pero son educados e saúdan sempre que nos ven, parecen moi amables", indicó una mujer residente en la zona, quien reconoció que sí suele llamar la atención la cantidad de animales que hay en su casa. "Debe recollelos e levalos para alí. Moitos levan andadores", añade otra vecina.
Un lugar tranquilo, en plena Ribeira Sacra, se vio el martes sorprendido por una gran cantidad de vehículos. La mayoría eran de reporteros y medios que acudían a interesarse por la noticia, que ha tenido cierto impacto, hasta el punto de que la propia implicada, con la que ha contactado este diario, reconoció que sus perros "necesitan tranquilidad después de pasar por aquí tanta gente".
¿Qué se sabe?
Tras la denuncia de un particular, una patrulla del Seprona y personal de la Consellería de Medio Ambiente llevaron a cabo una inspección. Según la Guardia Civil, en el Pazo de Vilar, donde vive la mujer tras adquirirlo hace unos años, se descubrieron animales con síntomas de patologías graves, postrados, con úlceras y problemas de movilidad.
Además, sobre unos 20 perros sufren ataques epilépticos y se les habría administrado un barbitúrico "sin control ni diagnóstico veterinario".
Fue un shock para los veterinarios oficiales, que nunca antes habían visto perros parapléjicos o discapacitados en esta cantidad"
La mujer, imputada en calidad de investigada, destaca que tiene facturas del veterinario de hasta 4.000 euros al mes y afirma que muchos de estos profesionales "se sorprendieron de esta denuncia". Por otro lado, añade que lo que tiene en su casa es un "santuario que merece la pena conocer" y lo considera "diferente a todos los demás".
Cree que quizás por eso "fue un shock para los veterinarios oficiales, que nunca antes habían visto perros parapléjicos o discapacitados en esta cantidad".
Un plan conocido por los vecinos
La mujer lleva años en O Saviñao y su proyecto, lo que ella llama santuario para animales, es conocido. Sin embargo, nunca hasta la fecha hubo sospechas de maltrato animal.
El alcalde de O Saviñao, Carlos Armesto, habló de un correo electrónico enviado por un antiguo voluntario que trabajó en el lugar denunciando que los animales se encontraban en mal estado. Desde la administración local se dio aviso a Medio Ambiente, que por el momento no se ha pronunciado al respecto.
La investigada confirma que no acabó bien con un voluntario, también de nacionalidad alemana, que, según ella, deseaba quedarse a trabajar más tiempo, pero por varios motivos fue rechazado. "Su venganza fue un correo que provoca esta gran inspección. Desafortunadamente es un comportamiento típico alemán, usando autoridades", concluyó la implicada.
