Inundaciones en Monforte: "Iba conduciendo y, de repente, me encontré un río"

Calles, bajos y locales se inundaron, el edificio del juzgado monfortino quedó colapsado y hubo que rescatar a personas atrapadas en coches
Inundaciones en Monforte. MIGUEL PIÑEIRO (EP)
photo_camera Inundaciones en Monforte. MIGUEL PIÑEIRO (EP)

Marcos Camilo Reboiro fue uno de los conductores a los que la tormenta que desató el caoes en Monforte sorprendió llegando a A Compañía. Circulaba desde la Rúa Cardenal y a solo unos centímetros de la rotonda se topó con una gran cantidad de agua que le impidió seguir. "Iba conduciendo y, de repente, me encontré con un río y el coche se paró solo", dijo. Cree que el agua alcanzó el tubo de escape, por lo que teme que pueda haber estropicios importantes en su turismo. Con el agua llegándole por las rodillas se acercó a la acera y pudo pedir ayuda.

Uno de los momentos más tensos se vivió a pocos metros del punto donde Marcos Camilo quedó parado. Una mujer circulaba por la rotonda y, tras detenerse su coche en medio de la inundación, se vio incapaz de salir, atenazada por los nervios y la ansiedad. "Me vi rodeada de agua y no pude reaccionar", dijo, más tranquila, una vez fuera del vehículo. La Policía Local la ayudó a abandonar el interior del turismo por una ventanilla.

Una tormenta desató el caos y provocó un sinfín de incidencias en Monforte

Calles que parecían ríos, coches parados y semicubiertos por el agua y locales y bajos totalmente inundados fueron algunas de las estampas que dejó a su paso la fuerte tormenta que este domingo por la tarde azotó Monforte.

Alrededor de las 19.00 horas comenzaron a caer rayos —se registraron un total de 1.214 en toda Galicia— y los truenos hacían hasta temblar los cristales de las ventanas. A la tormenta eléctrica la acompañó un aguacero, unos 70 litros por metro cuadrado, según datos de MeteoGalicia, que desató el caos en Monforte, donde en algunas calles el agua llegaba a la altura de las rodillas.

Los servicios de emergencias no dieron abasto. Según fuentes consultadas por El Progreso, en un día normal los bomberos del parque comarcal monfortino atienden sobre dos o tres incidencias. Este domingo, desde las 19.00 horas y hasta medianoche, tuvieron que salir para cubrir más de una treintena.

El día también fue duro para la Policía Local, quien incluso tuvo que ayudar a varias personas a salir de sus vehículos, rodeados por el agua. Esta situación se produjo en una de las peores zonas, el tramo de la Rúa Cardenal que conecta con A Compañía.

No fueron pocos los coches que se quedaron atascados en este punto, incapaces de avanzar debido a la gran cantidad de agua acumulada. Los ocupantes de los vehículos se vieron obligados a detenerse y abrir las puertas, cuya altura en algunos casos alcanzaba el agua. Como podían, y empapados, llegaban lentamente hasta las aceras para solicitar ayuda.

Una persona cruzando en una calle llena de agua. MIGUEL PIÑEIRO
Una persona cruzando en una calle llena de agua. MIGUEL PIÑEIRO

Los coches sorprendidos por la tormenta en la primera de las dos rotondas antes de A Compañía se quedaron allí hasta los remolcaron la grúa u otros vehículos. Algún vecino propietario de coches tipo 4x4 se sumó a estas labores sujetando los turismos y llevándolos fuera de la zona inundada.

Detrás se formó una fila que solo se deshizo cuando la Policía Local habilitó el paso por el tramo de la Avenida de Galicia habitualmente reservado a los taxistas y que conecta con Roberto Baamonde. Con los accesos a A Compañía acordonados para impedir la entrada de más vehículos, los operarios trabajaron con más tran quilidad para sacar los coches de una especie de río urbano formado en apenas unos minutos de lluvia como pocos recordaban. 

Agua llegando al río junto al puente medieval. EP
Agua llegando al río junto al puente medieval. EP


NEGOCIOS INUNDADOS. Los diferentes establecimientos de A Compañía, la mayoría hosteleros, se vieron muy afectados por las inundaciones. En el número seis, el agua sobrepasó incluso la barra del mostrador y en el número dos, los encargados, con ayuda de varios clientes, trabajaron intensamente para sacar el auga del local.

No fueron los únicos. Según pudo saber este diario, los incidentes se registraron en todo Monforte, desde Piñeira hasta O Morín. No se libró casi ninguna calle de las inundaciones.

La situación también es preocupante en el edificio de los juzgados. Un techo se vino abajo, facilitando la entrada de una ingente cantidad de agua. Fuentes consultadas dudaban de que este lunes pueda celebrarse allí una actividad normal. Sin embargo, al filo del mediodía la actividad parecía restablecida, si bien la primera planta permanecía cerrada al público

De lo que no hay constancia es de daños personales. Monforte se llevó parte de una tormenta rápida pero demasiado intensa que también afectó a Chantada, aunque en menor proporción.

Granizadas en Sober y Bóveda

En este municipio, la mayor incidencia se registró en la Praza de Santa Ana. Pese a que las inundaciones son habituales en este céntrico punto los días de lluvia fuerte, la de este domingo fue especialmente llamativa y obligó a circular con mucha precaución. También en Sober y Bóveda se registraron potentes granizadas.

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