Agentes de la Guardia Civil han identificado a un pescador en Quiroga, un hombre de 47 años, al que le intervinieron 55 ejemplares de trucha, de los cuales la mayoría no daba la medida mínima, además de exceder el número máximo de capturas permitidas.
Según ha informado la propia Guardia Civil, el supuesto infractor ha sido identificado cuando regresaba en su vehículo particular de una jornada de pesca en el río Soldón, a su paso por el municipio lucense de Quiroga.
Los agentes se percataron de que en la parte trasera del vehículo llevaba una nevera portátil y, en su interior, las 55 truchas pescadas.
El pescador ha sido denunciado por tres infracciones de la normativa de pesca, de modo que perderá la licencia durante un año y quedará inhabilitado para volver a obtenerla por otro, de manera que no podrá pisar el río en los dos próximos años.
Además, se enfrenta a una sanción económica que oscila entre 100 y 3.000 euros.
Los ejemplares intervenidos han sido entregados a una entidad benéfica.
La Guardia Civil destaca el hecho de que estas infracciones fueron cometidas en una zona conocida por su especial valor ecológico, que es geoparque de O Courel.