Un fuerte olor a gas movilizó este lunes a mediodía a los bomberos y la Policía Local de Monforte. La incidencia tuvo lugar en la recientemente remodelada Rúa Rof Codina, tras dar un vecino la voz de alarma.
Los efectivos del parque comarcal monfortino y los agentes municipales se desplazaron hasta el lugar para hacer las respectivas comprobaciones. Abrieron las bocas de gas que hay en la calle, pero ninguno de los detectores usados por los bomberos dio señal alguna.
Fuentes del Ayuntamiento de Monforte apuntaron que los bomberos trasladarán la incidencia a la empresa que gestiona el suministro, con el fin de averiguar qué está ocurriendo, pues en las últimas semanas se han sucedido los avisos de particulares por olor a gas en esta céntrica zona de la ciudad del río Cabe.
Desde la Policía Local confirman que son habituales las llamadas de vecinos en este sentido. Los agentes y los bomberos se han desplazado a Rof Codina para corroborar que el olor a gas, más o menos intenso, es una realidad. Sin embargo, no han sido capaces de encontrar la fuga.
Expectación
La presencia de los bomberos llamó mucho la atención de los vecinos y unos cuantos se acercaron a los municipales para interesarse. A través de los policías supieron que alguien del vecindario había vuelto a oler a gas en la calle, como en semanas anteriores.
Normalmente, la fuga se percibe cerca del final de Rof Codina. Esta vía fue objeto hace poco de unas importantes obras que permitieron abrirla hacia la nueva zona urbanizada delante de la guardería municipal, en el barrio de Cobas. Ahora es de sentido único y ya no se dan los tapones de tráfico que había antes, pues los vehículos podían circular en ambas direcciones pese a haber una única salida.
Por esa razón, una de las hipótesis es que el gas se escapa por algún punto debilitado después de la ejecución de los trabajos. Los resultados negativos obtenidos por los bomberos en sus pruebas de detección llevan a pensar que esta opción es improbable.
Algunas fuentes hablan de que la fuga puede estar en la mala combustión de una caldera, que al encenderse propagaría el olor a gas por la zona. Eso explicaría que la situación sea intermitente y se produzca solo a determinadas horas del día. Tanto la Policía Local como los bomberos permanecen atentos, pues coinciden en que los avisos son frecuentes.
