Iniciado el derribo de la casa construida sobre la muralla medieval en Monforte

El techo de este inmueble deshabitado, ubicado en la Rúa Pescaderías, se derrumbó el pasado mes de abril
Trabajos de demolición de la vivienda. ANA RODIL
photo_camera Trabajos de demolición de la vivienda. ANA RODIL

Los operarios de una empresa de excavaciones iniciaron este lunes los trabajos de derribo de un inmueble ubicado en la Rúa Pescaderías de la ciudad, a muy pocos metros de la Porta da Alcazaba, en pleno burgo medieval monfortino.

El inmueble lleva años deshabitado y el pasado mes de abril se vino abajo el techo, lo que profundizó todavía más en su deterioro al quedar expuesto el interior a la lluvia y al viento.

Tras ese episodio, el Ayuntamiento puso en marcha un expediente de declaración de ruina y el lunes comenzaron los trabajos de demolición de parte del conjunto, una tareas que asumieron los propios dueños.

La edificación albergaba antaño un total de tres viviendas identificadas con los números 13,15 y 17 respectivamente. El episodio del mes de abril, en el que se vino abajo el techo, afectó fundamentalmente a la parte de los domicilios 13 y 15 y este lunes los trabajos de demolición se centraban en esa parte de la vivienda.

En cuanto al derribo del número 17, no estaba previsto para esa primera actuación, pero el domicilio está afectado por el expediente de ruina igualmente. Además, según declaró el alcalde, el socialista José Tomé, en el plan especial del casco histórico se recoge que esta casa debe ser expropiada y eliminada para dejar a la vista el tramo de la muralla medieval sobre la que está asentada. De hecho, años atrás, los propietarios de la edificación llegaron a presentar un plan de restauración del edificio pero fue rechazado por la Dirección Xeral de Patrimonio.

EL PROCESO. Cuando el pasado mes de abril el techo de parte de la construcción se colapsó, una posibilidad de la que llevaban tiempo alertando los propios vecinos, el Ayuntamiento tuvo que tomar una serie de medidas para garantizar la seguridad en el entorno, ya que en esa zona se celebraba a los pocos días la feria medieval.

En el perímetro de la casa se colocaron vallas y toda la parte trasera del edificio, que da a la Rúa Santo Domingo, fue cubierto con una gran malla azul.

Durante los trabajos de demolición del lunes esa zona se cortó al tráfico de vehículos de manera continuada y también hubo restricciones para los peatones en momentos puntuales debido al riesgo de que se precipitasen sobre la calzada algunos cascotes.

Comentarios