Los incendiarios asedian O Courel

En solo cuatro meses han ardido algo más de 500 hectáreas de monte. La alcaldesa y la asociación Fonte do Milagro apuntan como culpables a vecinos que se oponen a la presencia de osos y lobos en esta sierra del sur lucense
Los medios aéreos son clave para hacer frente al fuego en la zona. CARLOS CASTRO
photo_camera Los medios aéreos son clave para hacer frente al fuego en la zona. CARLOS CASTRO

Lola Castro, la alcaldesa de O Courel, abrió la caja de los truenos este domingo cuando declaró en exclusiva a este diario que detrás de los incendios forestales que desde hace cuatro meses se suceden en el municipio están personas contrarias a que los osos habiten en el territorio y que cada vez haya una mayor población de lobos en él.

Fueron unas palabras que no gustaron, que levantaron ampollas en aquellos que gestionan el medio rural gallego y su medio ambiente. La alcaldesa dijo que no está en su cargo para "quedar ben" y sí para buscar soluciones "a un problema que pode enquistarse".

Los datos le dan la razón. Un veterano en la lucha contra los incendios forestales en la zona sur de la provincia de Lugo señaló que no recuerda un encadenamiento tal de incendios forestales en O Courel,

Dice que antes se producían en invierno, con quemas controladas que podían irse de la mano, pero nunca, hasta ahora, que se produjesen fuegos de tal magnitud. Asimismo, destacó el hecho de que en los tres últimos se hayan producido en zonas de difícil acceso y a altas horas de la noche "para facer o maior dano posible".

CONOCEDOR DE LA ZONA. Este especialista en la lucha contra los incendios forestales está convencido de que el último, que se origino a la 4.50 horas del sábado y quedó extinguido en la tarde del lunes tras afectar a una superficie de 185 hectáreas (145 rasas y 40 arboladas), lo originó alguien que conocía "moi ben a zona, de moi difícil acceso, para facer o maior dano posible".

De hecho, fue preciso movilizar a un técnico, a 15 agentes, 47 brigadas, 20 motobombas, una pala, 9 aviones y 2 helicópteros para sofocarlo. Ese fue una parte del despliegue, pues, además, se utilizaron 400 mangueras de 30 metros cada una para que los brigadistas pudiesen atacar los focos de las llamas en esta zona de alta montaña.

Los trabajos fueron tan complicados que tractores del Concello de O Courel tuvieron que rescatar a más de una carroceta que por el peso del agua que transportaban quedaron semienterradas en las pistas de acceso a los focos de las llamas.

HABRÁ MÁS. Este especialista de la lucha contra los incendios forestales está convencido que "seguirán atizando O Courel, pero os nosos servizos e os da Guardia Civil estarán vixiantes para, se non é o caso de dar co pirómano, actuar canto antes nunha nova emerxencia".

Lola Castro también tuvo palabra de reproche hacia los grupos ecologistas, pues, manifestó, "néganse a que se abran pistas que poidan servir de cortalumes"

CONCIENCIACIÓN. La alcaldesa courelá aboga por la concienciación medioambiental, pero también por una mayor apoyo de la administración, en este caso la Xunta de Galicia, "para cubrir no menor espazo de tempo posible osa danos que poida causar o oso ou o lobo".

Dice no saber qué población de plantígrados hay en el territorio. Al respecto señala que entran y salen el territorio y que pueden afectar a algunos colmenares, pero sí sabe que la cabaña de lobos es importante. "Houbo ataques en Seceda ou en Vilamor, entre outros lugares onde hai gandería, a pouca que existe no Courel, polo que a xente se enfada moito cando sofre ataques", destacó.

ECOLOGISTAS. Lola Castro también tuvo palabra de reproche hacia los grupos ecologistas, pues, manifestó, "néganse a que se abran pistas que poidan servir de cortalumes e de acceso a espazos onde poida orixinarxe un lume, pero tamén a que haxa infraestruturas que axuden a combatir o lume. Buscar auga no Courel é ter que baixar ata o río Lor. Estamos vendidos", destacó.

Por su parte, desde algunos grupos ecologistas dicen desde hace años que el problema de O Courel es una mala gestión forestal, con la plantación de especies pirófitas, que favorecen la propagación del fuego en caso de un incendio, principalmente pino en un espacio en el que debe predominar el castaño.

Esta es una vieja reivindicación del grupo SOS Courel que no ha sido oída hasta el 2019, cuando el responsable de Medio Rural anunció que en Galicia se plantarían entre 25.000 y 30.000 hectáreas, de castaños, de las cuales casi 2.700 se situarían en O Courel, con alrededor de 45 soutos.

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