Las tres iglesias de Sober con pinturas murales integrarán una ruta cultural

El alcalde desea sacar rendimiento al románico y al arte del Alto Renacimiento de los templos
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photo_camera Pinturas restauradas situadas en el presbiterio de la iglesia de Proendos. ARCHIVO

El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, quiere sacarle rendimiento a sus iglesias románicas, pero sobre todo a las pinturas murales del Alto Renacimiento (siglos XV y XVI) que atesoran tres de ellas, las de Santa María de Proendos, San Vicente de Pinol y San Xulián de Lobios. Se tratan de expresiones artísticas de muy alta calidad, según los expertos, circunstancia que ha movido a la Xunta de Galicia a intervenir en ellas con el fin de restaularlas.

La primera intervención se remonta a algo más de una década, cuando la Consellería de Cultura decidió actuar en el templo de Proendos, en sus llamativas pinturas que llenaban el presbiterio y sus laterales, pero también en la sacristía.

En un entorno de solo siete kilómetros están los santuarios de Proendos, Pinol y Lobios

Tuvieron que pasar muchos años hasta que este departamento de la Xunta prestase atención a otras iglesias, como la de Pinol. En ella hubo varias intervenciones. Las primeras, hace unos dos años, consistieron en arreglar tanto la cubierta como los muros exteriores para eliminar humedades en el interior, para llevar a cabo una segunda fase de intervención, presupuestada en 150.000 euros, para proceder a la recuperación de las pinturas que ocupan la práctica totalidad del templo y que están bien conservadas, dijo el alcalde, gracias a un mortero de cal que las tapó. Los trabajos de restauración de estos murales están a punto de ser rematados.

Días atrás se conoció que Cultura había adjudicado por unos 80.000 euros la puesta en valor de las pinturas del Alto Renacimiento que atesora la iglesia de San Xulián de Lobios que, al igual que las de los templos ya citados, son, a jucio del regidor soberés, "un verdadeiro espectáculo".

Por ello, Guitián indicó que en cuanto se finalicen las tareas de restauración tanto en Lobios como en Pinol "teremos a oportunidade de ofrecer aos visitantes unha interesante ruta polas nosas iglesias románicas, incluíndo Canabal e Bolmente, e, ao mesmo tempo, que poidan coñecer unhas pinturas murais do século XVI case únicas". El regidor espera que el proyecto turístico-artístico sea una realidad el próximo año.

Cal y retablos para tapar una gran muestra artística
A finales del siglo XVI, en los templos religiosos se apostó por esconder las pinturas murales detrás de retablos o bajo la cal. Fue un poco por cuestión estética (al imponerse nuevos estilos artísticos), pero también por higiene, ya que las paredes se encalaban para evitar pestes y contagios en lugares donde se concentraba la gente. Eso provocó que detrás de esa cal y de los retablos se ocultasen verdaderas joyas pictóricas que durante los siglos posteriores pasaron desapercibidas al ojo del hombre.
Nogueira de Miño
Uno de los ejemplos más valorados y conocidos de la pintura mural es el templo de Santa María de Nogueira de Miño (Chantada), donde los frescos de los que dispone le han valido para que sea llamada la ‘Capilla Sixtina’ de la Ribeira Sacra.

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