Apenas estuvieron una hora y media, pero fue suficiente para retirar sobre 300 kilos de basura del entorno del río Cabe a su paso por Monforte, entre el parque de Os Condes y la pasarela que da al de Covas. Fueron 30 personas voluntarias que invirtieron parte de su tiempo libre en una acción ecológica, sin otro fin que hacer este tramo del paseo fluvial un poco más agradable.
Manuel Díaz González fue el promotor de la iniciativa. Explica que reunió a la gente a través de publicaciones en Facebook aprovechando que era la previa del Día Internacional de Acción por los Ríos, que se conmemoró este martes, 14 de marzo.
"Sempre aproveito xornadas así, esta ou o Día Mundial dos Oceános –el 8 de junio–, por exemplo, para desenvolver xuntanzas deste estilo", explica Manuel. Estas actividades las impulsa desde hace dos años en fechas "próximas á celebración, pero buscando as fins de semana, para que a xente teña libre".
Zona de toallitas
Esos 300 kilos de basura –un cálculo aproximado realizado por los participantes en la iniciativa– fueron depositados en bolsas de la compra reutilizadas y sacos. Llevaron entre 100 y 200 para guardar los residuos, que dejaron junto a una papelera próxima a la pasarela para que los servicios municipales los retirasen.
Entre los desperdicios, Manuel Díaz tiene claro cuáles eran los más numerosos. Las toallitas usadas se repartían por todas partes, pero eran especialmente abundantes envueltas en la maleza o incluso acumuladas en las raíces y ramas de los árboles.
Las toallitas suponen un problema a la hora de cuidar el medio ambiente. Es habitual arrojarlas por el retrete y que acaben en los ríos, llegando a darse situaciones tan dramáticas como la que se vivió hace poco en Córdoba, donde la Junta de Andalucía tuvo que retirar una auténtica isla de toallitas usadas formada bajo las aguas del Guadalquivir.
No llegaba a tanto esta situación, pero según Manuel era el tipo de basura que reinaba en el tramo del paseo donde actuaron, por la orilla del río y bajo la pasarela. También se distinguía numerosa ropa vieja y plásticos. "Realmente daba vergoña ir por esta zona, malia que é moi transitada", lamenta.
Críticas. Manuel Díaz considera que las administraciones "deberían limpar máis a miúdo, porque se nunha hora e media 30 persoas fomos quen de recoller tanto lixo, o Concello ou a CHMS cunhas brigadas poderían ter todo limpo nuns días". Añade que así se enmendarían "erros do pasado", pues, a su juicio, mucha gente "aínda ve o río coma unha canaleta para botar o lixo".
