Una historia que se repite

Mujeres con mascarilla en 1918 y en 2020. EP

Hace un siglo las mascarillas también formaban parte indispensable del vestuario de las personas. Como ahora, una pandemia generaba incertidumbre entre una población asustada por las cifras de contagiados y fallecidos, que fueron en aumento. El siglo pasado era la gripe de 1918, mal llamada gripe española, y actualmente es el Covid-19 quien ha entrado en la vida diaria como un elefante en una cacharrería.

Una investigadora natural de Chantada, Tamara González López, ha estudiado las diferencias y semejanzas entre ambas pandemias, separadas en el tiempo por 102 años, profundizando en sus efectos en la provincia de Lugo y en la zona sur. Las similitudes son tantas que hasta producen escalofríos.

"É unha investigación breve que estou intentando ampliar. Para obter os datos acudín aos xornais da época ou ao Instituto Nacional de Estatística (Ine)", explica Tamara González, ganadora en varias ocasiones del premio Condado de Pallares. Su trabajo completo podrá leerse en los próximos números de Alicerces, la revista de estudios sobre el Miño Medio que edita cada cierto tiempo la Irmandade Cultural País do Faro.

"Tamén é un xeito de concienciar á xente de que isto non rematou. É certo que a maioría ten coidado, pero hai moitos que se relaxaron", comenta Tamara, que en su publicación demuestra que en toda la provincia, y concretamente en la Ribeira Sacra, lo peor de la gripe llegó tras el verano.

Tamara González: "Moita xente ten coidado, pero outra relaxouse. Espero que o estudio faga ver que a pandemia non rematou"

Igual que en la actualidad, hace un siglo los periódicos empezaron a informar de una "epidemia reinante" en Madrid. Según Tamara, una de las primeras referencias en medios lucenses es del 24 de mayo de 1918. "Cinco días despois, La Idea Moderna publicaba que a epidemia seguía propagándose e cifraban os enfermos en máis de cen mil, ao mesmo tempo que anunciaban a súa aparición en capitais onde non se rexistraran casos", detalla Tamara.

La investigadora chantadesa añade en su pesquisa que esa primera oleada de gripe infectó a personalidades como la infanta Doña Isabel o el conde de Romanones, ministro de Gracia y Justicia. También habla de la clausura de escuelas en sitios como Valencia.

Por estas tierras, la pandemia estaba más tranquila. "Nin na provincia de Lugo nin na comarca houbera aínda algún caso que se soubese e a vida seguía o seu curso. De feito, o 21 de xuño de 1918 anunciáronse as festas de San Antonio", explica la investigadora.

Todo se complicó en otoño. "Os finados por gripe en Lugo en setembro foron 77 e poderíanse engadir os falecidos por outras enfermidades respiratorias como a bronquite (73) ou a pneumonía (41). O groso dos máis de 3.600 mortos por gripe en 1918 en Lugo foron en outubro e novembro", describe Tamara, quien sitúa en este periodo "a vaga que máis nos afectou". Los contagios subieron especialmente en Vilalba, Lugo, Ribadeo o Sarria y Chantada llegó a ser "unha das catro zonas con máis infectados".

Hasta el 10 de enero de 1919 "non se declarou non epidemiados aos concellos de Carballedo, Chantada, Taboada e Monforte". En febrero de ese año la enfermedad recobró fuerzas y convirtió Lugo en la segunda provincia "máis afectada de España". La comarca perdió mucha población y el impacto demográfico duró una década. "A situación parecía estar normalizada a comezos de 1920. Entón, ata os xornais abordaban o tema cun lixeiro ton humorístico", concluye Tamara González.

Las mascarillas están de vuelta
Entre la imagen más antigua y la actual hay 102 años de diferencia, pero muchas similitudes. Los dos grupos de mujeres que se ven en ambas fotografías tratan de hacer lo mismo, protegerse de un posible contagio por medio de mascarillas. En la más reciente, una pandilla de amigas de Chantada cubre su boca para evitar infectarse con Covid- 19, lo mismo que hacían las mujeres de la foto inferior con la gripe de 1918. Estos productos sanitarios de protección vuelven a ser parte del día a día por una pandemia.

Comentarios