Heridos un cazador que se disparó en un pie y otro que fue atacado por un jabalí

Dos vecinos de la Ribeira Sacra que participaban en la jornada de este domingo en unas batidas de caza mayor resultaron heridos. Uno se disparó un tiro en un pie de forma fortuita y el otro fue atacado por un jabalí moribundo, que le rajó una pierna y una muñeca. El primero quedó ingresado en el hospital comarcal de Monforte y el segundo, después de coserle las heridas, fue dado de alta y al cierre de esta edición ya se encontraba en su domicilio.

El disparo que atravesó el pie del cazador se produjo en O Saviñao. La pandilla conocida como Roca hacía una batida por una zona de la parroquia de Seteventos, cuando el herido, residente en Abuíme, descerrojó inintencionadamente su arma. Fue rápidamente evacuado al centro sanitario monfortino, donde tras hacerle las curas y una intervención quirúrgica quedó ingresado.

El otro suceso ocurrió dentro de la peña Moreda, que comparten vecinos de Monforte y Pantón. En este caso, un hombre de unos 60 años de edad con casa en Pombeiro, fue atacado por un jabalí moribundo. Pensó que el animal estaba muerto, pero al acercarse a él fue atacado, rajándole una pierna y la muñeca con uno de sus colmillos. En el hospital de la ciudad del Cabe lo cosieron y le dieron el alta, ya que los cortes que presentaba el cazador no eran especialmente profundos.

Este último caso es uno de los que más preocupa a los cazadores de jabalíes. Cuando estos reciben un disparo se hacen extremadamente violentos, atacando a todo lo que se encuentre a su alrededor. Por ello, es habitual que cada temporada los cazadores pierdan algún perro de rastreo en las batidas o que se vean obligados a llevarlos al veterinario para que cosan sus heridas.

SUCESOS "NO HABITUALES". El secretario xeral de la Federación de Caza en Lugo, José Manuel Vidal, recuerda que sucesos como los ocurridos el domingo "no son habituales".

ACTIVIDAD ESENCIAL. En otro orden de cosas, Unións Agrarias ha vuelto a pedir que se autorice la caza como actividad esencial ante "el descontrol" de las manadas de jabalís y la "alarma y preocupación" en el rural gallego. 

Al respecto, el sindicato agrario pide a la Xunta que "despeje de inmediato las dudas" sobre la posibilidad de que los cazadores puedan continuar su actividad durante el estado de alarma. 

Y es que advierte de que el cierre perimetral de las ciudades va a impedir a "muchos cazadores" incorporarse a sus cuadrillas, lo que "va a impedir el control de las poblaciones de jabalís que campan por el rural gallego" y que "se pueden duplicar en una temporada en ausencia de presión cinegética". 

Unións Agrarias ha recibido quejas de que cacerías en modalidad de espera se paralizan estos días debido a que el toque de queda impide circular a partir de las 23,00 horas. 

Además, recuerda que las poblaciones de jabalís provocan cada año más de 12 millones de euros en pérdidas en Galicia y "una media de 10 accidentes de tráfico diarios".