Guímaro saca músculo en Suecia

Pedro Rodríguez, en los momentos previos a la cata en Estocolmo. EP

La bodega de Sober, que vende cada vez más en los países nórdicos, participó en una exclusiva cata en Estocolmo en la que solo estuvieron 30 firmas de todo el mundo, tres de ellas españolas

Unas 600 personas en el turno de mañana y otras tantas en el de tarde. Se trata de gente a la que le gusta el vino con personalidad propia, diferente y que está muy informada, que además mira con muy buenos ojos los Ribeira Sacra. Ese es el perfil de los clientes que atendió Pedro Rodríguez, el propietario de la bodega Guímaro, el pasado sábado en el Museo de Fotografía de Estocolmo. A la jornada maratoniana le siguió otra en la que el bodeguero presentó sus caldos a clientes relacionados con el mundo de la alta restauración.

Los vinos Guímaro entraron hace seis años en el mercado sueco, uno de los que más esta creciendo de todo el mundo. Pero pese a que el sector está en expansión, no es fácil llegar al país porque la legislación sobre las bebidas alcohólicas sigue siendo muy estricta. "O alcohol comprao o Estado e hai un sistema de monopolio. Nas xornadas de cata pálpanse os gustos dos consumidores e depois hai que pechar os pedidos coas distribuidoras que traballan co Estado", explica Rodríguez.

Esas jornadas de cata se organizan en distintas ciudades del país cada cierto tiempo y son un verdadero evento en el que los consumidores compran entrada. Pedro Rodríguez participa en ellas cada dos años y asegura que pese a que hay que atender a tanta gente va todo al milímetro. "Está moi ben organizado e a xente vai pasando en orde para probar os viños", detalla.

Al acto organizado en el Museo de Fotografía de Estocolmo asistieron 30 bodegas de todo el mundo y solo tres de ellas españolas. Fueron Guímaro, la de Raúl Pérez, del Bierzo; y una firma valenciana.

Pedro Rodríguez asistió con los vinos de finca. Llevó los conocidos Guímaro Meixamán, Capeliños o Pombeiras, pero también otros más recientes como A Ponte o Camiño Real. "En xeral gustaron moito. O consumidor sueco está moi familiarizado co mundo do viño. Para os adegueiros é difícil entrar no seu sistema, pero eles teñen unhas 500 tendas e vinotecas repartidas por todo o país onde poden mercar. Nesas tendas están os viños que propuxeron nas xornadas de cata", argumenta el viticultor.

Desde que entró en el mercado sueco sus ventas en ese país crecieron unos dos tercios y la bodega de Sober también tiene presencia en Noruega. Además, cerró varios pedidos para enviar a Dinamarca sus caldos. En los tres países nórdicos funciona el mismo sistema de monopolio.

El 50 por ciento de la producción de Guímaro se exporta y su propietario hizo un sistema de cupos para enviar caldos de cada una de sus marcas.

LA DENOMINACIÓN. La exportación a Suecia es la que más está creciendo en toda la denominación de origen Ribeira Sacra.

En el año 2016 se enviaron a ese mercado 7.975 litros de vino y en 2017 la cifra subió hasta los 26.330 litros.