Una granja de invertebrados

Antonio Arias, César Domínguez y Martín Barja ponen en marcha un proyecto para criar insectos y gusanos y aprovechar sus proteínas en la alimentación y sus excrementos como abono. La iniciativa ganó el concurso empresarial Semente Ribeira Sacra
Martín Barja acude con una caja de gusanos a alimentar unas gallinas. INSECTOS GALICIA
photo_camera Martín Barja acude con una caja de gusanos a alimentar unas gallinas. INSECTOS GALICIA

EL ÚLTIMO proyecto ganador del concurso empresarial Semente Ribeira Sacra podría definirse como una granja, pero no es la típica que suele verse por estas tierras con cerdos, vacas u ovejas. Antonio Arias, César Domínguez y Martín Barja han diseñado un modelo con gusanos e insectos.

La idea es aprovechar sus proteínas para alimentar a otros animales e incluso llegar en un futuro al paladar humano. También se busca dar uso a los excrementos que producen con el fin de emplearlos como abono.

Esta curiosa iniciativa fue merecedora del primer premio, consistente en 12.000 euros, en el certamen llevado a cabo a Monforte. "Esta axuda vén xenial para desenvolver un modelo a pequena escala nun país onde non é fácil emprender", explica Antonio Arias, uno de los promotores de Insectos Galicia, como se llama la empresa, afincada en A Coruña.

"Tiñamos fe en quedar entre os tres primeiros, porque é unha iniciativa moi novidosa en España, onde aínda hai unha importante barreira psicolóxica cos insectos e os vermes", añade este arquitecto ourensano de 31 años que se lanzó al impulso de la firma junto a César, también de Ourense y que fue su compañero de piso, y Martín.

El proyecto apunta que con los insectos y gusanos es posible elaborar alimentos como harina, pasta o incluso barras energéticas

El modelo. Los tres socios juegan con la idea de que los insectos "poden ser atractivos" a pesar de que en esta parte del mundo no están relacionados culturalmente con la cría ni la gastronomía.

Sin embargo, y como apunta Arias, "a Organización Mundial da Saúde opina que os insectos forman parte da alimentación do futuro e segundo os seus datos xa hai dous mil millóns de persoas que viven en países onde o seu consumo é normal".

Consciente de que insectos y gusanos provocan una importante animadversión entre mucha gente, Antonio Arias llama a una campaña de concienciación. "Con eles é posible facer fariña, pasta ou barras enerxéticas e moitos deportistas toman suplementos proteicos a base de insectos", dice el emprendedor.

Europa, según relata, empieza a apostar por este tipo de alimentación y en países como Francia o Bélgica "xa é posible mercar no supermercado insectos procesados para o consumo". España, reconoce, va muy lenta.

Además, la cría de gusanos e insectos garantiza, como explica Antonio, una mayor sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Este tipo de granja "consume menos auga que unha normal e os insectos aliméntanse de produtos de descarte, polo que poderían aproveitarse os alimentos que se tiran nos supermercados". Los estudios de Insectos Galicia apuntan que es una proteína "máis eficiente" que la de la carne o el pescado.

Respecto a los excrementos, llamados guano, son una especie de estiércol "que non contamina nin dá problemas ao solo e ten propiedades antifúngicas e praguicidas". Arias añade que su utilización "mellora as colleitas".

Otro aspecto interesante a tener en cuenta es que ganaderos o agricultores podrían instalar cámaras donde criar los insectos y que estos elaborasen su propio guano para, al aplicarlo a las cosechas, mejorar la producción. Asimismo, los propios invertebrados podrían servir de alimento para el resto de animales de una explotación.

Comentarios