La gran tormenta deja daños millonarios en locales y viñedos de la Ribeira Sacra

Negocios y cientos de viviendas resultaron afectados por la cantidad de lluvia caída en dos horas ► Los viñedos de la subzona de Amandi perdieron en torno al 30% de producción

Toda la jornada del lunes fue un ir y venir de agentes de compañías aseguradoras y de responsables de comunidades de vecinos para evaluar los daños que causó en la tarde del domingo la tormenta perfecta que cayó sobre Monforte. Preguntados unos y otros no dudaron en señalar que se puede "hablar de pérdidas millonarias".

Y es que se recogió una medida de 64,6 litros por metro cuadrado (81,7 en la escuela agraria y 70,7 en A Pinguela) en menos de dos horas, una cantidad que cayó con una fuerza inusual y que, además de anegar numerosas calles de la ciudad, entró en decenas de bajos comerciales y causó desperfectos en innumerables tejados de edificios. También hubo fuertes granizadas en algunas zonas.

El mediador de una agencia aseguradora que prefirió no dar su nombre manifestó que la jornada del lunes fue "una locura en cuanto a apertura de partes por daños muebles e inmuebles", como solados de madera, techos y paredes de locales y casas afectadas, mercancía arruinada en comercios del centro de la ciudad o material de hostelería, como neveras y cámaras frigoríficas, totalmente destrozadas por el agua.

Mediadores de seguros y agentes de inmobiliarias se pasaron toda la jornada del lunes recorriendo Monforte para registrar incidencias

Las zonas de vaguada, como A Compañía y la Praza Doutor Goyanes, fueron las más afectadas, pero no se libraron espacios llanos como O Morín, Valle Inclán o la parroquia de Piñeira, como tampoco el juzgado de Monforte, donde el mal estado de su cubierta y la falta de limpieza de sus bajantes propició que el agua se filtrase al interior, con la suerte de que solo afectase a los falsos techos de los pasillos y a estos, sin incidencias en archivos o equipos informáticos.

No fue el único lugar público dañado. En el centro de recepción de peregrinos se afanaban en la mañana del lunes en limpiar el local, al igual que los miembros del club de piragüismo Quixós. En su local, en el parque de Os Condes, el agua llegó al metro y medio de altura. Sus voluntarios sacaron todo el material al exterior para poco a poco volverlo a dejar en condiciones de uso para los numerosos jóvenes que practican este deporte. 

Daños en los viñedos de Sober

Este episodio inusual tormentoso, comparable con una gota fría, no sólo afectó a Monforte, sino que también dejó sus efectos devastadores en el cercano municipio de Sober. En la mañana del lunes los viticultores de la subzona de Amandi, dentro de la denominación de origen Ribeira Sacra, iniciaban la evaluación de los daños, aunque tanto el consejo regulador como varios viticultores de la zona hablaban de que se vieron afectada entre el 20 y 30 por ciento de la superficie, dependiendo de la ubicación de las viñas.

Las vides estaban en proceso de floración, por lo que buena parte de las afectadas podrían recuperarse con la aplicación de productos fitosanitarios específicos.

No es la primera vez que ocurre una situación similar en la Ribeira Sacra. La más reciente sucedió en junio de 2021, cuando una granizada acabó con unos 700.000 kilos de uvas en la zona de Chantada. Antes, en julio de 2018, otra tormenta arruinó 300.000 kilogramos de fruto en la subzona de Amandi, que dispone de 190 de las 1.276 hectáreas que tiene la denominación de origen.

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