Los vecinos de la Rúa Hortas de Monforte han mostrado su hartazgo ante los recurrentes episodio de botellón que se producen en la parte traseras de sus casas, en el paseo fluvial que va desde el puente nuevo al medieval. Más que del ruido que pueden hacer los jóvenes mientras consumen alcohol a altas horas de la madrugada, el vecindario está cansado de que sus fachadas sean los lienzos en los que con aerosoles de pintura dejen su particular sello en forma de palabras o comentarios soeces.
Pocas casas que dan a este céntrico paseo fluvial se libran de la actuación de los gamberros. Son las menos próximas al puente viejo, quizá, dicen los afectados, porque sus acciones pueden ser visibles; así como el hotel Cardenal, algo que achacan a que los jóvenes saben, o piensan, que dispone de cámaras de vídeo vigilancia que pueden grabarlos y una vez retratados denunciarlos para pedirles daños y perjuicios.
Los residentes en la Rúa Hortas recuerdan que esta situación no es nueva, que la denunciaron públicamente hace algo más de seis meses sin que hayan visto la adopción de medidas por parte de las administraciones para frenarla o impedirla.
Por el contrario, indicaron que va a más y criticaron la laxitud de las fuerzas de seguridad del Estado y del propio Ayuntamiento para ponerle coto.
El inmueble de la sociedad Círculo Victoria es el más afectado. Incluso, se ha convertido en el urinario de los que hacen botellón
EJEMPLOS. Como ejemplo pusieron lo que se puede ver en algunas de las piedras de uno de los arcos del puente medieval, en la salida del paseo fluvial hacia la Praza Doutor Goyanes, donde desde hace cerca de un año hay varios grafitis que todavía no han sido limpiados, "a pesar de tratarse de uno de los principales monumentos de la ciudad. Ello demuestra el interés que hay por conservar el patrimonio tanto público como privado", declaró uno de los vecinos afectados con lo que habló en la mañana de domingo este diario.
Otro detalle puesto de manifiesto por los vecinos es "la saña que tienen con la sociedad recreativa y cultural Círculo Victoria".
Su fachada al río está llena de grafitis de todo tipo, muchos de ellos realizados sin ton ni son y carentes totalmente de cualquier interés artístico. Además, se aprecian otros actos vandálicos, como el levantamiento de adoquines y la existencia de lo que se intuye como un espacio reservado para orinar, pues las manchas en una parte de la fachada y del suelo y el hedor es patente cuando se atraviesa el lugar.
El presidente de esta sociedad se ha dirigido al Ayuntamiento en varias ocasiones para intentar que la situación que se padece en la zona más céntrica del paseo fluvial del río Cabe sea controlada, pero por el momento, indicó, no ha logrado ninguna respuesta.
ACCIONES. El hartazgo vecinal es mayúsculo por la acción de los gamberros y la falta de respuesta institucional a sus demandas.
Es tal que, dijeron algunos, han pensado en colocar cámaras de vídeo vigilancia en las fachadas de sus hogares para intimidar a estos vándalos.
"Hoy por hoy es una tecnología asequible con la que poder controlar nuestras propiedades", destacó uno de los damnificados, pero quien, al mismo tiempo, piensa que debería ser "el Ayuntamiento el que se plantease colocar este sistema, varias cámaras, en puntos estratégicos del paseo fluvial, que está dejando de ser una seña de identidad de Monforte a pesar de estar en el centro de la ciudad".
