Hace ya dos años, en concreto el 11 de abril de 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), durante la reunión número 206 de su ejecutiva celebrada en París, comunicaba que Montañas do Courel era oficialmente geoparque mundial, convirtiéndose así en el primero de Galicia y también del noroeste de España.
A mediados de julio de 2018 los dos evaluadores enviados por la Unesco determinaron que este territorio, formado por los ayuntamientos de Quiroga, Ribas de Sil y O Courel, merecía contar con la distinción. Tras realizar un intenso y profundo recorrido por todo el territorio acordaron concederle este sello de calidad.
Estos expertos, la francesa Sophie Justice y el chino Zhang Jianping, comenzaron su itinerario por los museos de Quiroga, la iglesia y el túnel de Montefurado, la zona minera de Margaride y por los miradores que salpican el territorio. En los días posteriores visitaron otros puntos emblemáticos de la comarca hasta completar un periplo que les sirvió para conocer toda la riqueza geológica, natural, histórica y cultural que atesora este territorio que bañan numerosos cauces fluviales, siendo los más importante el Sil y el truchero Lor.
Un multitudinario acto de clausura de la visita, que congregó a cientos de vecinos de la comarca en la playa fluvial de Ribas de Sil puso fin a esta visita.
Si el logro fue importante, también lo fue el hecho de que Montañas do Courel consiguiese la distinción en la primera ocasión que presentaba su candidatura, algo que no es demasiado frecuente, pues es habitual que la Unesco dé una serie de recomendaciones y, de cumplirlas en el plazo fijado, el territorio propuesto pasa directamente a formar parte de este selecto grupo de lugares reconocidos como geoparques.
Dentro de dos años, los supervisores de la Unesco volverán a Montañas do Courel para analizar si el lugar sigue siendo merecedor de la distinción.
Los alcalde de Quiroga, Ribas de Sil y O Courel creen que sí, pues han puesto en marcha numerosas iniciativas para enriquecer el geodestino y tienen otras en fase de terminación, como es el caso del museo de la minería aurífera romana y un cámping en Ribas do Sil, además de iniciativas privadas consistentes en la apertura de dos hoteles en la villa quiroguesa.
En Montañas do Courel esperan celebrar que su compañera, la Ribeira Sacra, se convierta en bien mundial a finales de este año.
