En la Casa Grande de Covas (Taboada) se grabaron este fin de semana, día y noche, las últimas imágenes de la película O corpo aberto, de la directora Ángeles Huerta y basada en el relato Lobosandaus del libro Arranianos, del escritor gallego Méndez Ferrín. Está protagonizada por el compostelano Tamar Novas y la portuguesa Victória Guerra.
Después de esta grabación se podrá finalizar su montaje, con la previsión de ser presentada en festivales, entre otros el de San Sebastián, y proyectada en salas comerciales en el próximo otoño. La mayor parte del rodaje se hizo previamente en ayuntamientos lindantes con A Raia, entre Galicia y Portugal.
La elección de Covas, en Taboada, para completar imágenes de exteriores se debió a la perfecta conservación de elementos propios del ambiente rural de la época que ofrece la casa grande de esta localidad, hoy dedicada a turismo de naturaleza, actividades cinegéticas y producción de alimentos ecológicos.
La casona, junto con las edificaciones anexas (molino, pajar, palomar, hórreo y bodega), supera los 2.000 metros cuadrados construidos.
La película narra la historia de un maestro que tiene por primer destino una pequeña localidad del Xurés en la que la muerte convive con la vida cotidiana
Se encuentra situada en el centro de una finca de 55 hectáreas de extensión, a menos de tres kilómetros de la capitalidad municipal, en un valle de la Ribeira Sacra atravesado por el río Moreda, afluente del Miño.
El lugar era conocido y habitado ya en la época romana, de la que se conservan indicios y restos de explotaciones mineras.
La película, con musica de Mercedes Peón, está producida por la gallega Ollo Visión, de Gaspar Broullón y los hermanos Pepe y Jorge Coira; la catalana Fasten Films y la portuguesa Filmate. Filmax, del gallego Julio Fernández, se encargará de la distribución nacional e internacional de la película.
O corpo aberto es un largometraje de terror. Narra la historia de un maestro que tiene por primer destino Lobosandaus, una pequeña localidad del Xurés. Nada más llegar, el docente percibirá cómo la muerte convive en la aldea de manera natural con la vida cotidiana, hasta el punto de que el espíritu de los fallecidos pasa a habitar en personas vivas.
La película, participada por TVG y TVE, cuenta con el apoyo de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic).
