El Filandón recuperó la alegría de O Courel

El evento musical celebró su vigésimo quinta edición y tuvo su momento más emotivo en la actuación de Xan de Vilar, el vecino que perdió su casa y su museo durante el incendio y que es un asiduo de esta cita, en la que tocaba el cuerno
Actuación del grupo O Recanto en el Filandón. C. J .G.
photo_camera Actuación del grupo O Recanto en el Filandón. C.J.G.

La Ferrería Locay de Seoane volvió a sonar con más fuerza que nunca. El Filandón de Músicas do Courel celebró este domingo su vigésimo quinta edición, una cita repleta de música y de muchas emociones, con el recuerdo de los incendios aún muy presente.

Entre las decenas de asistentes, fueron pocos los que pudieron contener la emoción cuando la familia de Juan Sánchez, el vecino al que el fuego arrebató su casa y su museo en la aldea de Vilar, comenzó a leer un poema que él mismo escribió tras el incendio.

"Cando á miña aldea volvín, xa non a coñecín / Vin todo derrubado e a miña casiña toda abrasadiña / O Caurel está de loito, O Caurel está todo negriño, pero todavía nos queda moito Caureliño", finalizaba.

Xan también atesoraba en su casa muchos instrumentos, desde gaitas, a clarinetes, bombos o un acordeón. También, por supuesto, el cuerno celta que cada año hacía sonar para dar comienzo al Filandón, tarea de la que este año se encargó Manolo de Outeiro.

Manolo de Outeiro tocando el cuerno. C.J.G.
Manolo de Outeiro tocando el cuerno. C.J.G.

Precisamente, Manolo fue el encargado de regalar a Xan un cuerno, para que el año que viene la llamada al Filandón suene con fuerza. Y es que después de lo ocurrido, "aínda non está moi animado, pero quixemos que viñese e entregámoslle unha gaita de ébano e os carteis das 25 edicións celebradas", explicó Xosé Lois Foxo, organizador del Filandón.

Xan habló de que guardaba estos carteles "na porta do garaxe" y Foxo se los regaló para "colaborar na reconstrución do seu museo".

A continuación, Juan Sánchez recibió la medalla del Filandón, que besó nada más recibir de manos de la alcaldesa de O Courel, Lola Castro. Después, interpretó una canción con la orquesta de Romeor, de la que es vocalista.

Xan recibió el cuerno celta, una gaita y carteles d las ediciones pasadas para ayudar a la reconstrucción de su museo etnográfico

"Non sei se poderei cantar", dijo antes de comenzar, pero rápido se dejó ir y se entregó a la pieza, uno de los cantares más antiguos de Galicia, y, por un momento, se olvidó del infierno vivido.

Finalizó su brillante actuación diciendo que "non recordo a letra moi ben", pero eso era lo de menos en la tarde de ayer, en la que recibió el cariño de sus vecinos en forma de aplausos y saludos emocionados.

FILANDÓN. El evento, declarado de interés cultural, lleva un cuarto de siglo poniendo en valor la música y cantos de cientos de artistas populares. El domingo coronó como reina a Angelita Aira Crespo, una brindeira de 89 años y residente en la aldea de Campelo.

Coronación de Angelita. C.J.G.
Coronación de Angelita. C.J.G.

"Era cantante de vodas e foi unha das máis importantes informantes na recollida de música popular da zona. Hai que lembrar que o importante do Filandón é a xente sinxela que transmite un coñecemento que acabaría por perderse", dijo Foxo. El encargado de colocarle la corona fue el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, que más tarde recibió la Tésera de Hospitalidá.

Entre las numerosas actuaciones celebradas ayer también cabe destacar la interpretación de cuatro de los 34 movimientos de la égloga operística Pastora da Serra Sola, obra de Xosé Lois Foxo.

Música y tradición se unieron ayer en un Filandón que quiso homenajear a los que ya no están y dejar atrás la pesadilla recuperando la alegría de un municipio que aún tiene mucho que ofrecer.

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