La fiesta de la pisa de la castaña recibe a unas 1.500 personas en O Courel a pesar de la lluvia

La aldea de Froxán celebró la decimonovena edición de un evento que busca promulgar un oficio perdido por las nuevas tecnologías

Una demostración de la pisa de castaña. TOÑO PARGA
photo_camera Una demostración de la pisa de castaña. TOÑO PARGA

Superadas las cuatro de la tarde en la aldea de Froxán (O Courel), dos personas cogen un saco en cuyo interior hay unos siete kilos de castañas y empiezan a golpearlo de arriba a abajo contra un tronco. Se trata de una de las actividades que conforman el programa de la fiesta de la pisa de la castaña, que organiza desde hace 19 años la asociación Fonte do Milagro.

El público que asiste al evento tiene la oportunidad de comprobar en primera persona cómo se realizaba este oficio tradicional, que permitía abrir las castañas (base de la dieta de muchos habitantes de la zona) en cualquier época del año. No son pocos los visitantes que se animan a desarrollar una función perdida alrededor de los años 70, con la suma de las nuevas tecnologías a las labores agrícolas, y que el colectivo que promueve esta celebración intenta dar a conocer en la actualidad. "Esta festa naceu pola inquedanza, pois a pisa rematou coa chegada das máquinas. Así ensínaselle á xente como era o traballo de golpear a castaña para quitarlle a súa cuberta", explica el presidente de Fonte do Milagro, Evaristo Méndez Vila.

Los primeros datos aportados por los organizadores hablan de una edición concurrida a pesar de la lluvia. El clima redujo la asistencia respecto a otros años. Aun así, fueron sobre 1.500 las personas que se acercaron hasta este punto de O Courel.

EL LUGAR. La aldea de Froxán presume de ser una de las mejores restauradas y conservadas de O Courel. Declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el 2006, durante una vez al año alberga este homenaje a la tradición. Una ruta por su entorno es como un viaje en el tiempo.

La fiesta comenzó mediada la mañana en Froxán. El público no se puso a romper las cáscaras de las castañas sin antes asistir a una demostración sobre cómo hacerlo correctamente. En eso consistió uno de los primeros actos del programa, que precedió al pregón leído por el actor Federico Pérez.

En un marco conformado por lluvia, neblina, montañas y árboles, la naturaleza es la gran reina y la cultura fue ayer su invitada de honor. Durante el día aportaron su sello personajes como el músico Xurxo Souto, conocido por liderar el grupo Os Diplomáticos de Monte Alto, o el humorista Sergio Pazos. También hubo tiempo para la presentación de O paso do tempo, de Urbano Arza; y Aldea viva, de Vicente Reboleiro, dos libros de poesía.

Los organizadores vendieron unas 400 raciones de castañas cocidas con panceta y chorizo, el menú principal de la fiesta de la pista. Para quien se quedase con hambre había habilitados servicios de pulpo y churrasco, que convivieron con puestos de artesanía y productos de la zona.

Comentarios