La categoría babybasket se juega sin la presión de un marcador. Se tira a unas canastas más bajas, pero no se suman los puntos. Las únicas premisas son divertirse, convivir y aprender. "Los entrenadores asumimos otro rol en este tipo de eventos. Todos deberíamos pasar en alguna ocasión por esta división", afirma Marga Rodríguez, una de las entrenadoras del Val de Lemos, club organizador de la concentración.
Marga Rodríguez: "Todos deberíamos pasar por la categoría babybasket. Los entrenadores asumimos otro rol en estos eventos"
Acudieron unos 130 pequeños jugadores de los equipos que conforman la delegación ourensana de la Federación gallega de baloncesto. En Monforte se dieron un total de 14 clubs, contando el anfitrión. El Xinzo, el Muebles Victoria Barco, el Abo Ourense y el Blanco Amor participaron con dos cada uno; mientras que el propio Val de Lemos, el Depordima, el Allariz, el Maside, el Carmelitas Vedruna y el Bosco Salesianos lo hicieron con uno.
Los locales
Entrenado por Marga Rodríguez, el equipo babybasket del Val de Lemos, conformado por Lucas, Hugo, Tai, Fiz, Hugo Sánchez, Roi y Ares; se lo pasó en grande, como el resto.
"Para ellos es todo emoción, porque interactúan con otros niños y el ambiente es muy festivo. No tienen la presión del marcador, pero sí es un contacto con el mundo del baloncesto. Hay que tener en cuenta que para algunos son las primeras canastas de sus vidas", cuenta Marga.
Estas concentraciones son frecuentes durante la temporada. Cada club organiza una al mes. La del Val de Lemos ha tocado para finalizar la campaña y ha tenido que adelantarse a la fecha prevista inicialmente por el inminente comienzo de las obras de reforma integral de A Pinguela.
"Estamos moi contentos, porque saíu todo moi ben. Foi unha festa rachada e os pequenos pasárono en grande", expuso Javi Anido, uno de los directivos del Val de Lemos que colaboraron con la organización.
La concentración fue posible también por la participación de empresas como Terras de María Castaña, que aportó fruta para dar a los pequeños baloncestistas; o el propio Ayuntamiento de Monforte, que puso las medallas. El Val de Lemos les regaló, además, caramelos y hubo animación por el pabellón.
Javi Anido: "Moita xente quedou a comer en Monforte, así que a hostalería tamén se beneficiou da actividade"
"Moita xente quedou a comer en Monforte, polo que este tipo de eventos son tamén moi importantes para a hostalería local", explicó Anido, quien destacó por cada jugador «viñan un pai e unha nai, cando non avós e tíos».
Toda una mañana, de 9.20 a 13.30 horas, hubo partidos en A Pinguela. La fiesta fue total y había razones para ello. Eran, como insiste Anido, las primeras canastas de sus vidas.
Temporada
Marga Rodríguez hizo una valoración muy positiva de la campaña del Val de Lemos. "En todas las categorías crecemos, progresamos y, lo más importante, nos lo pasamos bien", subraya. Para ella, es fundamental "que la gente disfrute del baloncesto".
En este ejercicio, el Val de Lemos dispone de 126 licencias y cuenta con siete categorías. Hay babybasket, benjamín, alevín, infantil masculino y femenino, cadete, júnior y sénior. "Nos agrada mucho contar con un equipo exclusivamente femenino, porque hacía varias temporadas que no teníamos", indica.