La rehabilitación de los muros exteriores de la iglesia de San Vicente do Pino de Monforte han concluido tras cinco meses de trabajos. Con una inversión de 225.000 euros se procedió a resolver problemas derivados de las filtraciones de agua en las tres fachadas (la principal, la lateral izquierda y la trasera) hacia el interior del templo. Las obras, además de la limpieza de las piedras y la renovación de las juntas de los sillares, consistieron en la impermeabilización de las cornisas, repisas y contrafuertes. El proyecto contempló la aplicación de un nuevo mortero de cal y realizar un enfoscado de los muros, algo que levantó cierta polémica.
El responsable de patrimonio de la Diócesis de Lugo, el monfortino César Carnero, se mostró "moi satisfeito" con el resultado de la intervención, pues, dijo, "é a salvación da igrexa de San Vicente", en relación a que lo decidido por los técnicos en restauración de patrimonio, enfoscar principalmente la fachada sur del templo, era la única forma de impedir la entrada de humedades al interior.
A mayores, Carnero cree que el resultado de la obra ofrece una visión "máis potente da arquitectura de San Vicente, pois as cornisas e os contrafortes destacan moito máis, teñen máis potencia", subrayó.
Con las actuaciones llevadas a cabo, el Ministerio de Cultura tiene vía libre para ejecutar el proyecto para restaurar buena parte del interior de la iglesia conventual anexa al Parador de turismo.
INVERSIÓN. De la importancia de la intervención da buena cuenta el presupuesto destinado a las obras, que alcanza los 700.000 euros. Con este dinero se actuará, entre otros elementos, en el retablo mayor, en las pinturas murales del presbiterio y en los paramentos de la nave principal.
César Carnero desveló que el plan de actuación ya cuenta con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta. Desconoce la fecha en la que el Ministerio de Cultura sacará a concurso público el proyecto, pero espera que el trámite sea relativamente rápido.
Al respecto, señaló que el ministerio esperaba al remate de los trabajos en las fachadas para llevar a cabo su intervención, por lo que confía en la diligencia del departamento de Cultura del Gobierno central para acometer las obras de restauración en el interior del templo, que se prolongarán durante un año.