Esculturas en forma de lápiz para recordar a seis escritores en Quiroga

El artista salmantino Felipe Piñuela es el autor de estas obras, que parecen atravesar las fachadas de dos edificios dentro de un plan de arte urbano promovido por una asociación local
Tres de las seis esculturas en forma de lápiz instaladas en la casa de la cultura. CARLOS JULIO GONZÁLEZ
photo_camera Tres de las seis esculturas en forma de lápiz instaladas en la casa de la cultura. CARLOS JULIO GONZÁLEZ

Los nombres de seis escritores y escritoras vinculados con el municipio de Quiroga estarán siempre presentes gracias a unas esculturas en forma de lápiz que se instalaron en la casa de cultura y el albergue municipal, lápices que parecen atravesar sus fachadas confiriéndoles una estética visual poderosa.

La iniciativa partió de la asociación Quiroga en Marcha y fue ejecutada por el artista salmantino Felipe Piñuela. El colectivo eligió a los escritores Ánxel Fole, Ernesto Guerra da Cal, Luz Pozo Garza, Eduardo Moreiras y las hermanas Dora y Pura Vázquez, todos con relación, aunque de diferente índole, con el municipio.

Ánxel Fole, por ejemplo, pasó un tiempo en la casa de A Veiguiña, a la que llegó en 1941 acogido por la familia Quiroga. En este lugar gestó varios relatos de "Á lús do candil", además de otras obras que tuvieron su origen o inspiración en las tierras de este valle.

Guerra da Cal, por su parte, vivió en varias etapas en la villa de Quiroga a lo largo de su infancia. La también escritora e Hija Adoptiva del ayuntamiento Celia Díaz Núñez, en su libro Voces da terra, llegaba a mencionar la posibilidad de que Federico García Lorca se refiriese en uno de sus Seis Poemas Galegos al río Sil a su paso por Quiroga, precisamente, por la amistad que mantenía con Guerra da Cal.

Pozo Garza era "compañeira na vida e na literatura", así lo dijo la Real Academia Galega, del escritor quirogués Eduardo Moreiras, nacido en Quiroga en 1914. Las hermanas Pura y Dora Vázquez también vivieron en la localidad.

Junto a esta instalación, el colectivo repartió una serie de folletos con un texto elaborado por Ángel Domínguez.

En él se habla de estos lápices como "dardos envelenados de cultura que disparan contos e versos". Menciona también el "brillo" de Pozo Garza o señala a Guerra da Cal como "valedor ao universal Lorca para escribir os seus seis poemas galegos", mientras, de la Luz do candil de Ánxel Fole, indica que "permanece acesa e segue convidándonos para escoitar os seus contos e lendas".

La idea es hace un museo al aire libre 

Esta es otra de las iniciativas que forman parte del museo de arte urbano al aire libre de la asociación Quiroga en Marcha. Anteriormente, ya se pintaron tres murales. El primero fue un retrato de Erundina, vecina de la villa, que sirvió de homenaje a las superabuelas. El segundo, situado en la plaza mayor, hace referencia a la miel a través de una alvariza y un oso. La última incorporación fue obra del quirogués José Luis Lemos, con la inscripción "Bésame en esta esquina".

Decoración
Pablo Núñez, el presidente de la asociación que promueve esta iniciativa, celebró que este proyecto siga creciendo y "decorando rincones de la villa de Quiroga", además de hacer "un guiño a la cultura y a una serie de escritores que nacieron o vivieron en esta localidad", destacó.