Begoña González Aguiar, una arqueóloga que trabaja haciendo prospecciones para instalar una línea de alta tensión, encontró en la parroquia de Merlán (Chantada) los primeros petroglifos con combinaciones circulares del municipio. Inmediatamente, ha informado del hallazgo en Patrimonio, para que los reconozca. Según la descubridora, los únicos grabados de este tipo en la comarca chantadesa "atopáranse en Carballedo".
Los petroglifos son dibujos antiguos hechos en roca al aire libre, especialmente típicos de los periodos prehistóricos. En Galicia son muy abundantes y su significado ha dado pie a numerosos debates entre los investigadores.
Begoña González señala que el tipo de grabado y la técnica empleada para realizarlos indican que se estaría ante unos petroglifos de la Edad de Bronce. En ellos se ven marcas de picados, algo habitual en Galicia si se quería dejar constancia de algo. "Aquí había o problema do clima. Se alguén quería marcar unha zona de bo pasto ou de abundante presenza de animais, tiña que tallar a pedra, para que a choiva non fixese desaparecer os gravados", explica la arqueóloga.
En la Edad Media empezaron a usarse metales para dejar las piedras marcadas con estas particulares escenas, pero el empleo de las herramientas deja un tipo de rastro muy diferente al de los petroglifos encontrados por Begoña González en Chantada. Otro de los aspectos que diferencian a los grabados de una y otra época es su utilidad.
El tipo de grabado y la técnica empleada para realizarlo situarían el origen de los petroglifos en la Edad de Bronce
Los documentos del Medievo ayudaron a precisar para qué se estampaban los petroglifos en las piedras. Respecto a los de la Edad de Bronce es mucho más complicado saberlo. Begoña González subraya que muchos petroglifos se usaban como altares en los que se hacían rituales, pero también han aparecido algunos con círculos o cruces que servían como límites parroquiales.
"O significado de petroglifos tan antigos coma estes de Chantada descoñécese. Hai moitas teorías ao respecto, coma a que di que sinalaban lugares húmidos, pero o debate é todavía moi importante", detalla Begoña González.
Según indica la arqueóloga, en los petroglifos hay "varias coviñas e unha elipse" y para llegar a ellos tuvo que retirar bastante tierra y piedra situada justo por encima y que los escondía. Begoña González encontró los grabados mientras limpiaba la zona para realizar la prospección.
