El gol del año en Monforte

Un disparo de Tazos desde 70 metros dio al Lemos el triunfo ante el Arteixo en el último minuto y llevó el éxtasis a la grada de A Pinguela

Tazos (4)
photo_camera Tazos golpea el balón desde el punto donde consiguió el gol de la victoria del Lemos ante el Arteixo. MIGUEL PIÑEIRO

Es el minuto 93 de partido y la grada de A Pinguela protesta la decisión del árbitro de expulsar al entrenador del Lemos, Edu Rodríguez. El conjunto monfortino había empatado pocos minutos antes un partido en el que su rival, el Atlético Arteixo, se puso por delante dos veces.

Mientras el técnico local abandona el banquillo en dirección a los vestuarios, el lateral izquierdo de su equipo, Tazos, se dispone a sacar una falta en campo propio. No hay tiempo para mucho más que poner un balón arriba. El jugador ourensano ve adelantado al portero visitante y decide probar suerte. El balón acaba en el interior de la portería tras un golpeo de 70 metros de distancia.

En medio de toda la secuencia, el público va cambiando las airadas críticas al colegiado por comentarios de sorpresa y expectación. A los pocos segundos, los gritos de alegría casi se oyen en Sober y Edu Rodríguez se giró, sustituyendo la cara de enfado por la de incredulidad mientras corría a abrazarse con sus ayudantes.

Tazos, que ya había sido el autor del 2-2, se convirtió en el héroe de la tarde tras marcar el que, sin duda, es el gol del año en A Pinguela. Su disparo desde campo propio supuso el definitivo 3-2, tres puntos de oro que sirven al Lemos para alejarse del descenso.

"Vin o porteiro adiantado e nin o pensei. Pedinlle a un dos nosos centrais que non sacara a falta en curto e tirei. Ao principio crin que fallaría, pero segundo se achegaba o balón á área estaba máis convencido de que sería gol", relata Tazos sobre su espectacular tanto. Su hazaña tiene más mérito si se tiene en cuenta que el guardameta del Arteixo no perdió nunca de vista el esférico. "El mirou para min e cando me viu disparar comezou a correr cara atrás, pero non chegou", rememora el jugador.

Fue un golpeo duro y plano, diferente a muchos otros disparos que se intentan desde lejos. Normalmente, el balón hace una parábola, sube y va bajando. En este caso, su tiro con la diestra trazó una línea recta en dirección a portería que finalizó en las redes.

"É a primeira vez na miña vida que marco un gol así. Que ninguén me pida que o repita", bromea Tazos, quien lamenta que no haya quedado constancia del gol. "Gravamos todos os partidos, pero xusto esa xogada non sae en ningún vídeo. É unha mágoa", dice.

Tras ponerse con un 1-2 en contra, el Lemos remontó de manera épica y con un tanto de los que hacen al aficionado frotarse los ojos. "O fútbol é cuestión de dinámicas. Hai un mes este gol tería vido en contra, agora a sorte nos sorrí", comenta el héroe lemista.

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