La agricultura y la tecnología unen sus caminos gracias a una nueva empresa monfortina llamada Dronfit. Creada a partir de la pasión de Manuel Garrido e impulsada por Teresa Martínez, su objetivo es tratar las enfermedades y patologías que puedan surgir en los viñedos de la Ribeira Sacra y, por extensión, en todo tipo de cultivos en Galicia y fuera de la comunidad.
"La idea surgió de mi marido viendo la necesidad que había en la zona y lo empinadas que son las viñas en la Ribeira Sacra, que es la zona de donde queremos partir", asegura Teresa Martínez, Tras mucho pensar en cómo solucionar los riesgos de este tipo de viticultura, nació la idea de adaptar drones, la pasión de Manuel Garrido, para llevar a cabo tratamientos localizados que combatan de una manera más precisa las diferentes patologías a las que están expuestos los cultivos de diferentes zonas.
"Queremos que el proyecto se encamine a expandirnos a otro tipo de cultivos y provincias", reconoce la emprendedora. "El objetivo es combatir enfermedades, plagas, llevar a cabo tratamientos preventivos para evitar que surjan este tipo de patologías o aplicar cicatrizantes para las heridas de las plantas", asegura. Lo harán mediante un proceso de adaptación a la zona en la que trabajen, ya que otros cultivos como los de trigo y maíz presentan características completamente diferentes a las del sur de Galicia.
Tras participar en la segunda edición del Espazo Coworking, Dronfit se encuentra ahora mismo cerrando acuerdos de colaboración con empresas privadas dedicadas a localizar enfermedades gracias a cámaras espectrales. «Este tipo de convenios nos ayudará a trabajar de manera más concreta, economizar gastos, echar menos producto y por tanto, reducir el impacto medioambiental», señala Teresa Martínez.
Gracias a acuerdos con otras empresas, podrán localizar enfermedades de manera muy precisa y combatirlas con fiabilidad
Durante las próximas semanas, esta nueva empresa tecnológica ocupará su calendario ejecutando todo tipo de pruebas para obtener los parámetros necesarios que permitan trabajar de manera específica en cualquier zona arriesgada. La meta es que Dronfit esté operativa a mediados del mes de febrero. "Estamos cerrando acuerdos en toda la zona sur de Galicia con bodegas importantes para llevar a cabo tratamientos de prevención y proteger el fruto. Al fin y al cabo, minimizamos riesgos", apunta la emprendedora.
La agricultura con drones supone un nuevo avance que tratará de reducir la peligrosidad de ciertas actuaciones de viticultores, tal y como ocurrió en su día con la instalación de montacargas en bancales muy inclinados.
