Sonia María García es una escritora coruñesa enamorada de O Courel que cada verano llega a O Carballal con su marido en busca de inspiración. Asegura que se vivieron horas de verdadera tensión a causa de la tormenta seca que derivó en los incendios. Alrededor de las 10.00 horas de este viernes, relata la mujer, un agente forestal se dirigió a los vecinos para decirles "que estiveramos preparados e fixéramos unha maleta, por se había que evacuar o lugar".
En ese momento, afirma Sonia, hubo cierto nerviosismo entre los residentes. Sin embargo, también afloró la solidaridad. "Non pararon de chegarnos mensaxes doutros sitios, ofrecéndonos casas para quedarnos se tiñamos que marchar do Carballal".
Respecto a Gamiz, en Samos, aunque es un núcleo mayoritariamente deshabitado, varios propietarios han rehabilitado viviendas para frecuentarlas en vacaciones o días libres. Una de ellas, Natividad lamentó que el fuego "non entende nin de casas nin de arranxos".
Por su parte, el alcalde de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda, celebró la ausencia de víctimas e hizo un llamamiento tristemente habitual por estas épocas. "Hai que incidir na limpeza dos montes e das fincas, que é fundamental contra os lumes", dijo.
A su vez, el regidor de Samos, Julio Gallego, recordó que en el momento más tenso, las llamas pasaron a unos cien metros de las casas. "A cousa foi xusta, as lapas eran de moita intensidade", declaró.
