Tres décadas de sabor único en Quiroga

La Mostra do Mel, creada en 1992 para promocionar el producto, celebró este martes su trigésima edición con gran afluencia ► Los tres cosecheros participantes y los visitantes coincidieron al destacar la calidad de la miel que se elabora en el valle
La Rúa Real de Quiroga estuvo muy animada gracias a los puestos de venta de miel y artesanía. CARLOS JULIO GONZÁLEZ
photo_camera La Rúa Real de Quiroga estuvo muy animada gracias a los puestos de venta de miel y artesanía. CARLOS JULIO GONZÁLEZ

Presumir de cumplir 30 ediciones no es algo que se haga todos los días. Este martes fue el turno de la Mostra do Mel de Quiroga, que nació a finales de 1992 para que "se conozca y se hable del producto, se sepa dónde está, se valore y se ponga al nivel de otros similares, pero sobre todo para vender toda la cosecha", recordó Julio Álvarez, alcalde del municipio y uno de los impulsores del evento junto a varios productores.

Estos objetivos con los que se fundó la muestra persisten hoy en día y se cumplieron "perfectamente" este martes. Son los que llevan al Ayuntamiento quirogués a seguir organizando la Mostra do Mel cada año el 10 de agosto, coincidiendo con el día de la feria más importante del año.

Y la intención es seguir así mucho tiempo, aunque, según el regidor local, "todo dependerá de los productores", a los que agradeció su solidaridad. "Algunos no tienen necesidad de venir porque ya comercializan por otras vías toda su producción, pero acuden para que se hable de la miel de Quiroga, porque tenemos que estar ahí cada año", explicaba.

En total, fueron tres los puestos que se instalaron. Algunos apicultores, como Manuel Macía, de As Estradas, lleva asistiendo desde la primera edición. Otros, como Verónica Núñez y Daniel Arza, de Caurelor, llegaban por primera vez, si bien antes habían participado con licores o mermelada.

La gran mayoría de los visitantes procedían de fuera. "Xente de Quiroga que vive noutros lugares e compra para levar de volta, porque os de aquí contactan directamente con nós"

Al paso de la mañana fueron llegando cada vez más personas. Con el calor arreciando y la música de la charanga Europa, que amenizó el recinto, fue a mediodía cuando más gente se congregó en el recinto, situado en la Rúa Real.

La gran mayoría de los visitantes procedían de fuera. "Xente de Quiroga que vive noutros lugares e compra para levar de volta, porque os de aquí contactan directamente con nós", comentaba Mari Carmen Macía, otra de las productoras. Ella no estuvo el año pasado debido a la pandemia, pero en esta ocasión no dudó en regresar a la Mostra do Mel, a la que acude su familia desde los inicios.

POCA, PERO BUENA. Ella y su marido, Javier Mondelo, señalaban que la cosecha de este año no había sido buena en cuanto a cantidad. El principal obstáculo fue el tiempo, que se sumó a otros problemas ya conocidos, "como a varroa ou a velutina", indicaban.

Sin embargo, esto no impide que la miel de Quiroga sea un producto de una excelente calidad. Lo dicen los productores, pero también los muchos asistentes que probaban durante este martes la miel elaborada en la zona.

El kilo de miel se vendió a doce euros, un precio que "non lle parece excesivamente caro á xente"

El presidente de la Asociación Galega de Apicultura, Xosé Torres, tampoco tiene dudas. "En Quiroga hai meles estupendos, baseados esencialmente no castiñeiro", aseguraba. Su entidad se desplazó al festejo para dar a conocer los sabores de las diferentes mieles que se producen en Galicia.

VENTAS. El kilo de miel se vendió a doce euros, un precio que "non lle parece excesivamente caro á xente", explicaba Javier Mondelo. Los cosecheros celebraron el buen ritmo de las ventas y la gran afluencia de asistentes.

Lo cierto es que la miel y la feria hicieron de la villa un auténtico hervidero, hasta el punto de que encontrar un lugar para aparcar casi parecía misión imposible.

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