La cata anual de calificación para determinar la calidad de la cosecha de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, que se celebró este viernes en el municipio lucense de Ribas de Sil, terminó con una nota media de 8 para las muestras analizadas por enólogos, sumilleres y expertos en distintos ámbitos vinculados con la producción vinícola. El panel de cata, que le dio a la cosecha la calificación de "excelente", por segunda vez en la historia de la denominación, realizó la evaluación en base a diez muestras representativas recogidas en las cinco subzonas por los técnicos del consejo regulador: en Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil.
La primera cata de calificación fue celebrada en 1996 y la cosecha fue valorada como "buena", aunque desde entonces todas ellas recibieron la calificación de "muy buenas", alcanzando la calidad de "excelente" tan solo en el año 2000. El presidente del consejo regulador Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, recordó a Efe que la vendimia de este año se desarrolló con un "tiempo seco" y las uvas que entraron en las bodegas "estaban sanas", lo que es sinónimo de "vinos interesantes".
Con independencia de la opinión que de los expertos, José Manuel Rodríguez afirmó que el vino de esta cosecha es "muy bueno". En cuanto a las variedades, la preferente mencía sigue marcando la referencia y "la línea" de los vinos que los consumidores reclaman cuando piden una botella de la Ribeira Sacra, aunque cada vez se hacen más mezclas "con distintas variedades autóctonas" para dar lugar a las "singularidades" que ofertan las distintas bodegas de la denominación. Se trata de crear, precisó, "una abanico para los diferentes gustos", siempre de la "línea de vinos" que amparo la marca Ribeira Sacra.
