Cuando el balonmano reinó

Un equipo de Chantada se proclamó varios años seguidos campeón provincial en los años 80

Una de las plantillas que conformaron el Instituto Chantada de balonmano en los años 80. EP
photo_camera Una de las plantillas que conformaron el Instituto Chantada de balonmano en los años 80. EP

El balonmano no fue nunca muy popular en la Ribeira Sacra. Tampoco en Chantada, donde el fútbol siempre tuvo el privilegio de ser el deporte más practicado y seguido. En los últimos años, disciplinas como el baloncesto o incluso el atletismo lograron hacerse un hueco y hasta consolidarse. Sin embargo, hubo un tiempo en que un proyecto iniciado en un instituto cosechó importantes éxitos en una modalidad que todavía hoy tiene pocos adeptos en este punto de la provincia de Lugo.

El Instituto Chantada tuvo su germen en lo que hoy es el IES Lama das Quenda

Durante varias temporadas consecutivas, un equipo femenino de balonmano gestado en Chantada se proclamó campeón provincial y llevó sus aptitudes hasta el campeonato gallego. Eran los años 80 y aquel proyecto tuvo su germen en lo que hoy es el instituto Lama das Quendas, de aquellas el único centro de educación secundaria que había en la villa del Asma.

Manolo Martínez, actual técnico del Ribeira Sacra monfortino, encabezó la iniciativa. El Instituto Chantada, así se llamaba el club, no tardó en obtener buenos resultados con jugadoras en edad cadete y llegó a su punto álgido cuando, en el ejercicio 1982-83, ganó el campeonato gallego.

"Era un equipo no que se xuntaron rapazas con moita calidade e un grande entusiasmo", señala Manolo Martínez sobre las características que tuvieron los diferentes grupos de deportistas que conformó las seis campañas en las que entrenó al Instituto Chantada de balonmano. Todo arrancó con su llegada al municipio en el curso académico 1979-80.

Aquel triunfo significó el inicio de un periplo dorado en el que ningún otro club provincial logró

"Cando cheguei para dar clase de Educación Física non había absolutamente nada en Chantada e impulsamos varios deportes a nivel escolar; non só balonmán, senón tamén fútbol sala, voleibol ou atletismo", recuerda Martínez. Su jornada se dividía en las clases por las mañanas y los entrenamientos por las tardes, en una pista donde actualmente se encuentra el pabellón y que en aquel momento ni siquiera estaba cubierta.

TRAYECTORIA. El balonmano chantadés tuvo un periplo corto, pero intenso. El club se federó en la temporada 1980-81 y ya entonces se clasificó para la final del campeonato provincial. No sería hasta la campaña siguiente cuando vendría el primer gran éxito. En su segundo año sobre las pistas, el Instituto Chantada fue el mejor de todo Lugo y se clasificó para el Gallego.

Las chantadesas se midieron a un equipo de León, a uno de Cantabria y a otro de Euskadi

Aquel triunfo significó el inicio de un periplo dorado en el que ningún otro club provincial logró imponerse a las chantadesas, que en 1983 alcanzaron su cima. El Instituto Chantada cumplió con lo que empezaba a ser una tradición y volvió a proclamarse campeón provincial, pero ese año puso una espectacular guinda. Las jugadoras preparadas por Manolo Martínez llegaron a la final del campeonato de Galicia, en la que derrotaron a un equipo de O Porriño y obtuvieron un billete para la primera fase del Nacional, que tuvo lugar en León.

Aquel cuadro histórico estaba conformado por Mari Ledo, Ana Permuy, Sara Vázquez, Amelia Fernández, Teté Failde, Maite Areán, Pity Suárez, Teri Failde y Betty Failde. Tras ser las mejores de Galicia en balonmano, por encima de poblaciones y comarcas donde este deporte sí es tradición, finalizaron en tercera posición de un grupo compuesto por un equipo leonés, otro cántabro y uno vasco el llamado Intersector del campeonato de España, que se dividía en varios grupos en los que el campeón acudía a la fase final.

De aquella época en la que el balonmano reinó el Chantada solo queda hoy un bonito recuerdo. Manolo Martínez y sus alumnas escribieron páginas muy exitosas e incluso vieron como una de las jugadoras, Elsa López, llegó a la selección gallega. "Foi unha época moi bonita", concluye Mariluz Ledo, otra de las deportistas.
 

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