La creciente afluencia de peregrinos obliga a abrir dos iglesias en Quiroga

Los templos de Montefurado y O Hospital se pueden visitar con un horario fijo hasta el mes de octubre gracias a un programa de la diócesis de Lugo. La acogida está siendo muy buena
Marisol Tomé, con dos peregrinos durante una de las visitas a la iglesia de Montefurado. EP
photo_camera Marisol Tomé, con dos peregrinos durante una de las visitas a la iglesia de Montefurado. EP

Las iglesias de San Miguel de Montefurado y San Salvador de O Hospital, en Quiroga, están abiertas para recibir visitas gracias a un programa de la diócesis de Lugo que tiene por objetivo aumentar la acogida de peregrinos, quienes, además de sellar su credencial, disfrutan del patrimonio cultural que encuentran a lo largo de la ruta.

En las semanas que el programa lleva en marcha ya se ha registrado un importante movimiento que pone de manifiesto el tirón del Camino de Invierno, un trazado que cada vez más peregrinos escogen para llegar a Santiago. Según la Oficina del Peregrino, en 2022 fueron 2.352 las compostelas expedidas para esta variante, doblando la cifra de 2019.

Que encuentren iglesias abiertas supone un aliciente más, pues cuenta con menos servicios que otros caminos más masificados, situación que la mayoría conoce con antelación, así que ya están "mentalizados" cuando comienzan a caminar, dice Marisol Tomé, la persona contratada por la Diócesis para abrir ambas iglesias.

Tomé señala que tanto la ubicación como el horario hacen que sea la de Montefurado la que más visitantes recibe. Esta localidad está a medio camino entre A Rúa y el núcleo de Quiroga, puntos de inicio y final de una de las etapas y la iglesia abre de mañana, cuando los caminantes están en ruta.

"A esta iglesia vienen entre cinco y diez peregrinos cada día y a veces alguno más. Pero no hubo un solo día en que no acudiese nadie", explica. En el caso de O Hospital suelen recibir otro tipo de visitantes más específicos.

Perfiles variados

Canadienses, italianos, franceses, ingleses y, por supuesto, españoles, son los más habituales. Marisol Tomé destaca que "son gente muy diferente, que en la mayoría de casos ya han hecho otros caminos". Algunos acaban en el de Invierno de rebote, pues su intención era hacer el Francés, pero ver "que está colapsado desde Burgos" les lleva a buscar una alternativa y en Ponferrada toman la ruta que discurre por la Ribeira Sacra.

Son muy pocos los que se arrepienten. Tomé indica que "se les ve encantados, porque consideran que es un Camino que no ha perdido la esencia, por su paisaje, gentes y tranquilidad. Y que ahora puedan entrar en las iglesias y que alguien se las explique les parece fantástico".

Marisol Tomé destaca la generosidad y positividad de todos ellos. De las semanas que lleva al frente de las visitas a estas dos iglesias se queda con un peregrino italiano que, tras rezar, comenzó a cantar a capela el Ave María en el templo de Montefurado. "Fue un momento mágico, muy emocionante. Era un tenor y las condiciones acústicas de la iglesia, que son buenas, hicieron que fuese aún más impresionante", comenta.

Fue un momento mágico, muy emocionante. Era un tenor y las condiciones acústicas de la iglesia, que son buenas, hicieron que fuese aún más impresionante"

También cita como emocionante la visita de una valdeorresa de avanzada edad con movilidad reducida que recorrió el Camino gracias al colectivo DisCamino en una silla de ruedas adaptada. "Más tarde vi un vídeo suyo entrando en el Obradoiro y fue muy emotivo, sobre todo al saber que llevaba años soñando con ese momento", explica.

Dos templos con mucha historia

Las dos iglesias seleccionadas en Quiroga por la Diócesis de Lugo tienen mucho que contar. Marisol Tomé se encarga de darles a los caminantes nociones básicas sobre ellas y sobre la zona.

Montefurado

El color de la piedra —conocida como cabeleira— con la que está construida esta iglesia barroca de finales del siglo XVIII es uno de los aspectos que más llama la atención a los peregrinos. "Desde fuera la ven grande aunque sencilla, pero al acceder al interior quedan maravillados con la decoración de los cinco retablos, sobre todo los rococós, al ser un estilo exuberante", explica Marisol.

O Hospital

Este templo de entre los siglos XII y XIII recibe menos visitas al ser necesario apartarse de la ruta jacobea oficial para llegar a ella. Tomé cuenta que a los visitantes les interesa su historia y el vínculo con la Orden de San Juan de Jerusalén. Tampoco pasa desapercibida su pila bautismal.

Horarios

La iglesia de O Hospital abrirá hasta octubre de martes a sábado de 16.00 a 20.00 horas, mientras que la de Montefurado se puede visitar de miércoles a domingo de 9.00 a 13.00 horas. Las visitas son gratuitas y están abiertas a todos los públicos, no solo a los peregrinos.

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