El presidente del Consejo Regulador, José Manuel Rodríguez, confirmó que la cosecha de este año podría superar en un millón de kilos a la recogida en 2017 en el territorio amparado por la denominación de origen Ribeira Sacra, siempre que el tiempo se estabilice y no haya que lamentar episodios que provoquen una merma a pocas semanas del inicio de la vendimia.
Rodríguez reconoció que el tiempo no ha facilitado tampoco este año el trabajo de los viticultores en esta denominación de origen, porque hubo de nuevo zonas afectadas por el pedrisco y en determinados lugares también han hecho acto de presencia los hongos, pero aún así ha sido, en líneas generales, "bastante más benigno que el pasado, que fue muy complicado", especialmente por las heladas.
"Si nada se tuerce", dijo Rodríguez, "la cosecha de este año rondará los seis millones de kilos de uva", cantidad que necesitan las bodegas para hacer frente a la demanda de vino embotellado al amparo de la marca Ribeira Sacra, y que supone un incremento de 1 millón de kilos en relación con la cantidad recogida en la pasada campaña.
"Esperemos que el tiempo no haga más daño, que nos dé un poco de tregua", dijo Rodríguez, quien recordó que "en la Ribeira Sacra son más propias a estas altura del año las jornadas soleadas con temperaturas que se acercan a los 30 grados, que los días de lluvia, en los que nos quedamos alrededor de 20", como ha sucedido de momento este verano.
La llegada del buen tiempo es especialmente necesaria de cara a la vendimia, que se producirá en septiembre.
Rodríguez precisó que los controles de maduración del consejo regulador comenzarán en la segunda quincena de agosto.
