Los corzos causan importantes daños en los viñedos de la zona de Amandi

Los viticultores solicitan apoyo a las administraciones para frenar importantes pérdidas

Un viticultor muestra los estragos causados por los corzos en una viña de Sober. TOÑO PARGA
photo_camera Un viticultor muestra los estragos causados por los corzos en una viña de Sober. TOÑO PARGA

SOBER. Viticultores de la subzona de Amandi perteneciente a la denominación de origen Ribeira Sacra han mostrado su preocupación por las cada vez más recurrentes incursiones de corzos en los viñedos, que acuden para comer los brotes tiernos de las cepas, algo que puede dar al traste con buena parte de la producción de las parcelas afectadas.

Los vecinos que se enfrentan con este problema señalaron que la acción de los corzos tiene una doble vertiente. Por un lado está una merma en la producción prevista, que puede llegar a superar el 50 por ciento. Por otro, que al comer todas las partes verdes de la planta esta llega a secar.

Uno de los afectados con los que contactó ayer este diario indicó que el pasado año perdió 3.000 kilos de uvas, que traducido a euros serían en torno a 3.600, pero que lo peor fue que numerosas plantas se secaron al quedar «totalmente peladas. Este é o principal problema, pois estamos a falar de replantar». Y es que este afectado indicó que el pasado año tuvo que colocar un millar de nuevas vides y que ahora tendrá que esperar, si todo sale bien, a dentro de cuatro años para sacarles rendimiento.

Es por ello que los viticultores solicitan el apoyo de las administraciones públicas para solucionar un problema al que se enfrentan de forma recurrente.

Señalaron que debido a la orografía y al minifundismo que impera en la Ribeira Sacra resulta casi imposible colocar una valla perimetral para evitar la entrada de estos animales, por lo que, dicen, o bien es preciso facilitar batidas para reducir el número de ejemplares en este territorio o bien habilitar ayudas para compensar los daños causados.

«Non estamos en contra de que haxa animais, pero entendemos que a poboación de corzos e cervos debe axustarse ao medio e que nos últimos anos medrou moito de maneira que non hai comida para todos no monte e por iso baixan aos viñedos para alimentarse», explicó uno de los afectados.

También se refirió, como otros, a los estragos que causan los jabalíes, pero destacó que se trata de un animal menos agresivo con las vides que los corzos, pues solo acude cuando las uvas están maduras para comerlas. «Fai estragos, pero nada que ver co que fan os cérvidos», destacó la persona consultada.

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